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viernes, 19 de agosto de 2011

EL PERFUME

Judith Klein, Deviantart
El gesto de repugnancia de Mourinho por el cercano olor de Messi --más propio de la vecindad del Chavo que de un gran estratega blanco-- me arrancó estas reflexiones: ¿Por qué Mourinho quiere proyectar una imagen falaz del olor que destila el pibe?, ¿Por qué ese gesto tanto o más xenófobo que el "Mucho Morro"?, ¿Por qué tergiversar el olor exquisito de las proezas comunes del genio argentino, indicando que hieden?, ¿Olvida Mourinho la máxima popular de que la esencia viene en envases pequeños?, ¿Qué provoca realmente Messi en la psique de Mourinho?, ¿Puede explicar ese horrible gesto --a la primera, solo ordinario y maledudado-- el sentimiento de derrota del Real Madrid?, ¿Es Mou el estratega que el Madrid merece, o efectivamente, los equipos, al igual que los países, tienen los líderes que merecen?, ¿Está obsesionado Mourinho con este chiquillo que le destroza sus preciosos legos dondequiera que vaya?

La imagen es ingrata, porque como afirma el propio Mourinho: una imagen vale más que mil palabras... Ese abominable gesto, tanto como el de hundir sus dedos a mansalva, en el ojo de Tito Vilanova, ensucian cabalmente un espectáculo grandioso... no solo por el recital de Messi, sino por el encuentro noble, justo y aceptablemente limpio que dieron los 22 actores ANTES de que a Marcelo se le ocurriera quitar la idílica película que estábamos disfrutando y cambiarla por La Pandilla Salvaje, cuando cazó a Messi en una brutal patada, promediando el segundo tiempo. A partir de allí, volvió la pólvora, y luego el mismo Marcelo cerró el violento filme tirando sus tenazas a los tobillos de Cesc.

Estoy convencido de que Mourinho no le indica a Pepe y a Marcelo que arremetan a patadas contra los jugadores del Barsa; pero lleva a aquellos a tal nivel de crispación que terminan suscitando broncas o ganándose tarjetas rojas que, al fin y al cabo, también le pueden servir de excusas al estratega. La patada que Khedira da en el rostro a Abidal en el primer partido es tremenda; pero convengamos que el alemán no es un carnicero... tan solo un jugador promedio que también se ve envenenado por el ambiente hostil que ha ido construyendo su técnico. Mourinho está en un debate muy peligroso: pasar a la historia como uno de los mejores técnicos de todos los tiempos, o pasar a la historia como el mejor discípulo de Maquiavelo en el fútbol...

Cuando Marcelo hunde su arma en la pierna de Messi, el Clan de los Duros (Mourinho, Marcelo, Pepe, Ramos) tomaron el control, y a partir de allí el juego ya no fue igual. Se apagó el fútbol, y surgió la lucha encarnizada, donde varios actores se frotaron las manos... Pero de nuevo olvidaron lo que no se debe olvidar jamás: alborotar al genio se paga con derrotas.

Messi ya no es el pibe que solo recibe patadas y se levanta más sombrío y callado que un penitente... se hartó de ello, sépanlo todos, porque los rivales (y detractores) creyeron que siempre sería así. Pensaban: es verdad que el geniecillo nos gana a todos con sus artes, pero basta con patearlo, y como ni habla, entonces no pasa nada... Pero Messi, que seguirá siendo noble hasta su tumba, pensó a la manera de Chespirito... "es bueno ser manso, pero no menso". Ya en la Copa América mandó su primer aviso de sublevación... Claro que sería mejor que no respondiera a las provocaciones y los gestos del Clan de los Duros; pero ya no podemos pedirle a Messi que además de sus genialidades y su generosidad en la cancha, también agache la cabeza como un cordero. Ya Messi se hartó de muchas cosas que ocurren en su entorno futbolístico, y una de ellas es que lo pateen sin que nada pase... Esa imagen bucólica del pibe recibiendo tres patadas y luego, mansito, poniendo la bola en juego sin decir una palabra, simplemente se extinguió...

LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ

Sin hipocresías y sin anestesia: los que estamos del lado de Messi y del Barsa, siempre seremos antagonistas del Real Madrid, sea quien sea el estratega que se siente en su banquillo... Sin embargo, antes de Mourinho había un espacio reservado para aceptar noblemente una derrota y conceder al rival los lauros de un triunfo justo y digno, aunque hubiera dolor en nuestra grada. El Real Madrid ganaba al Barcelona con facilidad pasmosa no hace mucho, y la mayoría tragábamos grueso aceptando que eran mejores. Siempre es importante que jugadores y afición posean esa reserva de nobleza, de reconocer la superioridad del adversario. Al fin de cuentas, es un juego: hoy pierdes, mañana ganas. Hoy ganas, mañana pierdes. Y no pasa nada.

Pero Mourinho vino a apropiarse hasta de esa provisión de nobleza que había en ambos bandos, y cuando puede, la sustrae a otros equipos. Logró que el barcelonismo lo mirara casi con odio, y ahora ha conseguido que así lo vea más de medio mundo...

Con Mourinho en el banco se fue al carajo la solera, la limpieza del juego, la hidalguía, el señorío grandioso que tanto preconizaban en Chamartín... al final, será dificilísimo volver a poner las cosas en su sitio. ¿Qué pensará don Alfredo Di Stefano de tanta desolación moral? La casa, otrora enjalbegada, hoy luce manchada...

EL PERFUME

Los perfumes que apreciamos nos evocan momentos y personas importantes en nuestras vidas. A veces nos pueden turbar también. El poder de evocación de un perfume puede engendrar una obsesión o un trauma; pero cuando una fragancia nos resulta exquisita, queremos volver a ella con persistencia atávica, como la abeja a la flor. Por desgracia, también existen trastornos tan severos del olfato que podemos perderlo del todo, o hasta que nos huela bien aquello que repugna, y por el contrario, que nos huela muy mal un tazón de lirios o un pan de anís recién horneado. También están los taimados que pueden fingir que huele mal lo que huele bien, solo para desacreditar al otro. Patrick Süskind lo recoge perfectamente en estas palabras: "Los hombres pueden cerrar los ojos ante la grandeza, ante el horror, ante la belleza y cerrar los oídos a las melodías o las palabras seductoras; pero no pueden sustraerse al perfume".

Cuando Messi y el Barsa nos deleitan con su juego, una suerte de incienso baña el rectángulo verde, y por arte de magia, su aroma se esparce por el aire llegando, luego, hasta los lugares más recónditos del Planeta. La gran mayoría de los humanos lo apreciamos así, pero unos pocos (entre ellos Mourinho) vomitan ante un jazmín, o lo fingen, como parte de su estrategia para enturbiar, ensuciar, deslucir, desacreditar al otro, y de paso ocultar su propia vileza.

Lo que la mayoría queríamos que se hablara el jueves, se trocó por el tema de la tangana. Aun con la derrota a cuestas, los madridistas que aman su club por encima de su técnico, querían que el jueves, los diarios de todo el mundo, de una vez por todas expresaran júbilo por la revolución Benzema, porque el medio campo blanco pasó del terror del 5 a 0, a controlar buena parte del juego, porque Victor Valdés se erigió muchas veces en héroe, por el vital juego creativo de Xabi Alonso y de Özil, y porque demostraron, sus jugadores, que no es cierto que el Barsa sea un equipo invencible. También queríamos los culés que se hablara sin reservas de la grandiosidad del equipo y de los cinco goles que gestó su gran estrella, y del juegazo de Mascherano, Abidal y Piqué, y de los gloriosos 15 minutos de Cesc, y de los 11 títulos de Pep, y de los récords de Xavi, y finalmente, queríamos que se comentara una y otra vez esa imagen histórica e imperdible de Cristiano e Iker derrotados por el genio singular de La Pulga...



Pero esos temas grandiosos, miserablemente, pasaron a segundo plano. Al final --aun a costa de su fama-- Mourinho logró que se hablara más de su dedo profanando el ojo ajeno que de la belleza del fútbol... Mourinho se acostumbró a ganar siempre, y ahora no tolera perder. Es, por mucho, el peor perdedor de todos los tiempos...

¿ESTÁ CERCA EL REAL MADRID DE ALCANZAR AL BARSA?

Si juzgamos por estos dos juegos, la respuesta es SÍ. Pero no se olvide nadie que en estos dos encuentros, el Madrid estaba a plenitud, con una pretemporada completísima y sus jugadores al mejor nivel. El Barsa, por su parte, está en pretemporada, algunos de sus jugadores (Alves, Messi) venían bajando del avión. Hay un punto --que no es menor-- a favor del Barsa y en contra del Madrid: Messi. Mientras Messi esté del lado del Barsa, la balanza se inclinará a su favor, aunque el Real Madrid le respire en la nuca... Pero el Real Madrid no debe obsesionarse con Messi, debe seguir procurando jugar bien al fútbol. Con Mourinho en el banco, eso está más que garantizado; pero con Murinho en el banco, también está garantizado el caos...

¿CUÁL ES EL TECHO DE MESSI?

Messi siempre tiene que tener retos y adversidades, también requiere de buenos antagonistas. Cada año van apareciendo en su carrera retos, adversidades y buenos antagonistas. Mientras esto ocurra, Messi nos seguirá sorprendiendo al reinventarse en cada curso. Mourinho, Cristiano y el Real Madrid han sido antagonistas excepcionales de los últimos tiempos. Pero además de ello, Messi necesita de grandes jugadores a su alrededor, jugadores generosos que lo ayuden en su juego, para que él les devuelva una parte importante de la gloria.

Guardiola lo dijo muy claro hace poco: es obligación del club de rodearlo de los jugadores necesarios... Por el momento, la tarea está bien hecha, porque con Cesc y Alexis, Messi sera aún mejor y los hará mejores a todos. De esta manera, el Barsa estará mejor para competir. Sin dejar de recordar que todavía hay trabajo por hacer en la defensa.

Soy consciente de que muchos lectores que llegaron hasta acá, estarán de acuerdo en algunas cosas de este comentario y discreparán de otras; pero hay una pregunta que siempre estará presente: si Messi es tan bueno, ¿Por qué no brilla igual con la Selección de Argentina? Les prometo pronto un análisis más reposado en el que intentaré dar mi respuesta; pero por el momento, lo haré con una comparación gastronómica: desde hace ya mucho tiempo, Messi es el mejor jugador de la selección de Argentina, pero la harina del pastel argentino es de inferior calidad a la harina catalana, aunque a ambos pasteles los corona la misma cereza...


Finalmente, los dejo con dos vídeos. Este es mi primer vídeo deportivo...



Y este otro es un fragmento de La Pandilla Salvaje (The Wild Bunch), de Sam Peckinpah, (fime inspirador del Clan de los Duros):