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viernes, 29 de junio de 2012

MESSI, McCARTNEY Y LA SOMBRA DEL GUERRERO


Foto AP

Paul McCartney y Leo Messi tienen al menos tres cosas en común: la letra inicial de su apellido, ser zurdos y ser genios. Pero hay más. Mucho más...

Por fortuna, el famoso músico británico está vivo y goza de fantástica salud, a sus 70 años de edad. Gracias a la misma diosa fortuna, el famoso futbolista argentino también está vivo y goza de fantástica salud, a sus 25 años de edad. Pero ambos murieron, o mejor dicho, los mataron los hackers, un sector de la prensa, los de la acera de enfrente, la mercadotecnia o simplemente alguien que se quiso pasar de listo, para construir una leyenda urbana... 

Inmune a las críticas por los incontables desatinos e incongruencias,  tal leyenda nos relata que el miércoles 9 de noviembre de 1966, al ser las 5:00 de la mañana, Paul McCartney salió furioso de los estudios Abbey Road, en Londres, dando un sonoro portazo. Ringo Starr corrió tras él para calmarlo y convencerlo de que regresara. Paul no lo escuchó o, mejor dicho, no quiso escucharlo. 

A los creadores de la leyenda les pareció muy interesante agregar que Paul estaba molesto, porque los Beatles habían acordado llegar a los estudios muy temprano, donde a esas horas trabajaban George Martin y Geoff Emerick, para discutir con ellos unos temas relacionados con las mezclas y grabación de dos sencillos del nuevo álbum: When Im Sixty Four --composicion suya-- y Strawberry Fields Forever --composición de John (1). Continúa la absurda historia indicando que la discusión fue acalorada y no se llegó a un punto medio. Paul sospechaba que los ingenieros y técnicos tenían un grado visible de preferencia por el tema de John, y este sentía exactamente lo mismo, con respecto al tema de Paul. Ninguno llevaba razón, pero los celos se habían apoderado de ellos, y los Beatles estaban muy avanzados en una obra cumbre del Rock: el álbum Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band.

McCartney salió del estudio tirando chispas, subió a su automóvil Austin Healy, y antes de arrancar, una Apple Scruff  llamada Rita, le pidió acompañarlo, a lo cual accedió el Beatle, de mala gana. Manejó el vehículo a alta velocidad, por el poco tráfico, y no tuvo tiempo de ver el cambio de luz de un semáforo, en una intersección. El vehículo fue arrollado por un camión, y McCartney  falleció instantáneamente; pero Rita salió ilesa. Fue ella quien buscó un teléfono para llamar a los estudios Abbey Road. Como era una chica bien conocida en el entorno Beatle, y adorada por todos, no dudaron de la tragedia que, entre sollozos y gritos, aquella les relataba. 

Al percatarse de la muerte de Paul --que había compuesto casi la mitad de los éxitos del grupo--, los altos miembros de la compañía Beatles Ltd., incluyendo a los tres músicos  vivos, se dejaron llevar por el materialismo y el éxito; se reunieron en el más estricto secreto en una buhardilla de las oficinas --no eran aún las 6 de la mañana--, y decidididamente propusieron  usar por primera vez todo el poder que la banda era capaz de controlar en muchos niveles de la sociedad: lograron ocultar la muerte de Paul comprando la conciencia de policías, periodistas, doctores, enfermeras y políticos. Su estrategia fue sustituir al Beatle por un doble y tratar de seguir la vida como si nada. Si Paul continuaba "vivo", los demás Beatles, con el concurso de George Martin y por supuesto de la maquinaria comercial encabezada por Neil Aspinall, podrían sacar el submarino amarillo adelante, y seguir vendiendo discos, como la mejor banda del mundo. Por el contrario, si la gente se llegaba a enterar de la muerte de Paul, el submarino se hundiría para siempre...


McCartney fue reemplazado rápidamente por el ganador de un concurso de dobles: un policía canadiense llamado William Shears Campbell, conocido como Billy Shears (el nombre del líder ficticio de la Banda de Corazones Solitarios del Sargento Pimienta), o simplemente William Sheppard.

William Shears Campbell fue la elección perfecta, pues guardaba un parecido asombroso con el músico: era guapo, era zurdo, tocaba perfectamente bien el bajo, porque formaba parte de una banda de policías aficionados al jazz --afición que le ayudó a pulir su voz--; su acento no tenía mucho que envidiar al acento del Merseyside; era simpático y bromista, lo cual ayudó a convencer a Linda Eastman --la viuda-- de participar en la trama; su punto débil, sin embargo, era la composición, pero se decidió que entre John y George había más que sobrado talento para suplir tal carencia. El compromiso de Campbell fue hacer solamente lo que se le pidiera, y por Dios que lo cumplió a cabalidad.

Toda la trama surtió efecto, y el mundo Beatle continuó con su marcha de éxitos por varios años más; sin embargo, el domingo 12 de octubre de 1969, un estudiante anónimo, identificado solamente con el nombre de Tom,  llamó a Russ Gibb, disc jockey de la emisora WKNR-FM en Dearborn (Míchigan), y anunció al aire que Paul McCartney había muerto en 1966. Como prueba irrefutable de su afirmación, el estudiante sugirió a Gibb que reprodujese el tema «Revolution 9», del Àlbum Blanco, en sentido inverso. Al hacerlo, Gibb creyó escuchar la frase «Turn me on, dead man» (‘enciéndeme, cadáver’) (o bien, "excítame, hombre muerto") . A partir de aquí, miles de seguidores del grupo se percataron del engaño y que efectivamente Paul estaba muerto; se dedicaron entonces a buscar todas las evidencias posibles que delataran la muerte del músico, ocurrida en aquella lejana madrugada de 1966. 

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Foto AP

El dia 28 de mayo de 2012, en la cuenta de Twitter de Fox Sports para América Latina, apreció un Tweet que causo conmoción y estupor. La noticia decía lo siguiente:

“Debemos anunciar la triste noticia que murió Leonel Messi, por un paro cardiorespiratorio durante un entrenamiento #RipMessi”.

Minutos después de la publicación del desafortunado Tweet, Fox Sports eliminó el mensaje, y expresó lo siguiente:

"Lamentamos el tweet anterior y ofrecemos una disculpa a todos los que se sintieron ofendidos. Claramente fuimos hackeados".

Pero el daño ya estaba hecho, porque la noticia cundió como un virus por el Internet, y rápidamente salió de la red, para llegar a todos los medios de comunicación del planeta...

De inmediato, la familia del jugador, se aprestó a intervenir:

“Queremos dejar en claro el malestar hacia el horror sobre esta comunicación, denunciando como de ruin a quien la origina o se hace eco de la misma, es un espanto que estos medios sociales atenten con notificaciones en forma superficial y a la vez tan profunda”

Empero, el escritor del pasquín logró su cometido. Muchos dijeron --sin poder probarlo-- que había surgido de las entrañas del Real Madrid y que lo había escrito el propio Mourinho, o cuando menos, Eladio Paramés. Y para que la historia no terminara allí, en una cuenta de Facebook de un internauta de Castelo Branco (Portugal), llamado Rogerio Filipe Coute, apareció una extensa nota, tentadoramente creíble, dando crédito y extendiendo el pasquín de la cuenta de Twitter de Fox Sport. La nota, traducida al español es como sigue:

¨La noche del miércoles 13 de abril de 2011, una semana antes de la final de Copa entre el FC Barcelona y el Real Madrid, Leo Messi durmió maravillosamente bien, desayunó con normalidad, llegó al entrenamiento con un humor extraordinario, todo lo hizo perfecto como siempre; pero después de una de sus naturales arrancadas, el jugador se llevó las manos al pecho y cayó al suelo: de nada sirvieron el desfibrilador y el equipo de primeros auxilios. El accidente no fue culpa de nadie. Todo fue tan inesperado y repentino que no hubo manera de evitarlo. El camerino se hundió profundamente en el llanto y la tristeza.  Los más afectados: Mascherano, Milito, Pinto y Guardiola. 

Curiosamente, ese día no había ni un solo miembro de prensa, y solo estaban en el entrenamiento los jugadores y el cuerpo técnico. Rápidamente se llamó al Presidente del club y a otros miembros directivos, quienes tomaron las riendas de la situación. Se propuso entonces la necesidad e importancia de mantener intocable la imagen del genio, para evitar un colapso inmediato de la institucionalidad e impedir que los enemigos del club aprovecharan la circunstancia para fortalecerse, a mediano y largo plazo. Se avecinaba el final de Copa y el club tendría que sobrevivir CON su máxima estrella, a como diera lugar. Las decisiones tomadas a la mayor velocidad  y las acciones diligentes, incluyendo la comprensión de la propia familia del jugador, pudieron permitir el milagro. 

Se dieron cosas tan asombrosas e inverosímiles como que en el Club Odessa, de  la Persha Liha  --segunda division de Ucrania--, jugaba un talentoso jugador llamado Andrei Fesenko. De padre ucraniano y madre italiana, Fesenko hablaba perfectamente el idioma español con un irreprochable acento argentino, porque había vivido, hasta los 15 años de edad, en Buenos Aires junto a sus padres, en la última década del siglo pasado. Cuando las autoridades del Barça vieron las fotos y los vídeos de Fesenko se quedaron asombrados por el parecido físico y la forma de jugar tan similares a las del genio rosarino. Fesenko era pequeño de estatura, tenía una edad similar, y al igual que Messi jugaba con el balón pegado a su pie izquierdo. Su gambeta y su sentido del juego eran rioplatenses de una manera incuestionable. Por supuesto que le faltaba la chispa del genio, pero tenía maneras que lo recordaban. Para las autoridades, con ello bastaba. El resto del trabajo quedaba en manos del cuerpo técnico, de los jugadores  y de los comunicadores propios del club. La consigna era que que esto no lo supiera ni siquiera la prensa afín al Club. Y así se hizo.  

Todo salió más que perfecto, incluyendo --aunque suene extraño decirlo-- la pérdida de la final de Copa ante el archirrival. Obviamente, esa pérdida no fue premeditada. El Club quería ganarla, pero no pudo. El chico ucraniano hizo su mayor esfuerzo en esa final, con un juego fantástico pero a la vez errático; cuando pudo resolver, fue presa de los nervios y las cosas terminaron como ya todos sabemos, con Ronaldo como el gran héroe de la Copa.  Pero en las esferas altas del club comprendieron que ese desenlace fue lo mejor, porque todos los medios y aficionados del mundo se concentraron mayormente en las fortalezas del ganador y, poco, en las debilidades del perdedor. Todo fue muy natural, incluyendo las lágrimas del propio Fesenko... 

Una vez terminado el torneo 2011, el club y el chico aprovecharon las vacaciones y la pretemporada para realizar mejoras en todo sentido, tanto así que cuando recibió su tercer Balón de Oro consecutivo, en Zurich, el 09 de enero de 2012, nadie advirtió que debajo de aquel elegante traje púrpura, se encontraba un doble ucraniano y no el tímido jugador argentino. Notable también fue la temporada del jugador en el curso 2011-2012, incluyendo la Super Copa de España, y la final del Mundial de Clubes. Todo esto formaba parte de un libreto previamente establecido en las más altas esferas del club. El doble de Messi rompió todos los récords de goleo, tanto de su equipo como de la liga española. Todos estos éxitos fueron posibles gracias al concurso de todos los compañeros, que comprendieron la importancia de perpetuar la imagen de su Rey...¨

Pese a estar bien escrito, resultan evidentes las incongruencias y omisiones --¿deliberadas?-- del pasquín portugués (¿realmente fue escrito por un portugués?). No nos detendremos ni un instante en ellas, porque todo el que conoce a Leo Messi y al Barça entienden que nada de esto es posible. Quise reproducir el texto completo, para advertir hasta dónde pudo desarrollarse esta falsa historia, si dicho texto se llegaba a publicar en Argentina o en España. No quiero afirmar que la gente pudiera creerlo. Todo lo contrario; sino que muchas mentes "creativas" seguramente habrían ayudado a hacer más creíble esta falaz historia, tejiendo historias paralelas, añadiendo vericuetos legales, y hasta enredos amorosos. Por dicha no fue así.

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William Shears Campbell, y Andrei Fesenko son personajes ficticios, creados por mentes novelescas. Pero no echemos toda la culpa a estos creadores de mitos. El tema del doble siempre ha dado pábulo a la fascinación humana. La ficción, en sus tantas facetas --literatura, cine, teatro, etc.-- ha tenido al doble (sosias) como tema recurrente. Al hombre siempre le ha atraído la idea de un doble que sustituye --para bien o para mal-- a una persona auténtica. Encontramos dobles ficticios en Plauto, Shakespeare, Stevenson, Dostoievsky, Cortázar... Lo hallamos también en el folclore: las leyendas nórdicas y germánicas, señalan que ver el propio Doppelgänger --doble fantasmagórico de una persona viva-- es un presagio de muerte.

Pero no conforme con ello, el ser humano ha llegado más lejos, hasta incorporar al doble en la realidad. La historia registra el uso político del doble en personajes históricos vivos, con diversos fines, casi siempre para confundir al enemigo. Casos renombrados fueron los dobles de Winston Churchill, Adolfo Hitler, José Stalin, Ceausescu, Saddam Husein y Bin Ladden.

La medicina, por su parte, registra el  Síndrome de Capgras o Mal de Capgras como un trastorno mental en que el paciente está convencido de que un familiar o amigo cercano, fue reemplazado por un impostor idéntico a dicha persona.

En la fantástica película Kagemusha: la sombra del guerrero, del cineasta japonés Akira Kurosawa, el poderoso señor feudal y gran militar Daimyō Takeda Shingen, herido mortalmente en batalla, ordena a sus guerreros que encuentren, con urgencia, un doble que lo sustituya para mantener su inminente muerte en secreto e impedir que sus enemigos aprovechen la circunstancia para atacar el Clan Takeda. El Kagemusha (la sombra del guerrero) elegido es un delincuente (Tatsuya Nakadai) que debe hacerse pasar por el gran líder y erigirse en comandante de una gran alianza de 25.000 samuráis.






"Una mentira va pisándole los talones a otra" decía Terencio. De ahí que estas leyendas urbanas, una vez desatadas, es difícil detenerlas. No obstante, en el caso que nos ocupa, al final resultan inofensivas a la par de la historia del Kagemusha, porque todos terminan entendiendo que aquellas no tienen un asomo de verdad. Sin mentiras la humanidad moriría de desesperación y aburrimiento, dice Anatole France  (1844-1924). Hagamos caso, por lo tanto, a Anatole y disfrutemos de estas alocadas historias, colocándolas, pues, en el altar del humor...

Termino esta crónica señalando otro lazo común entre los genios de esta historia: Leo Messi y Paul McCartney nacieron en el mes de Junio, distanciados apenas por 45 años.  Cuando Leo Messi nació (24 de junio de 1987), hacía 17 años que Los Beatles dejaron de existir como grupo, y Paul McCartney estaba grabando la primera version (2) de esta joya, que diez años más tarde incluiría en su álbum Flaming Pie:







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1- Los creadores de la leyenda urbana no les importó la inexactitud deliberada de conceder este hecho en un mes diferente. El día miércoles 9 de noviembre, efectivamente no se hizo ningún tipo de trabajo de grabación en los estudios Abbey Road, no estuvieron los Beatles ni los ingenieros. En el libro de Mark Lewisson (1988): The Beatles Recording Sessions se registran sesiones de grabación el martes 8 de noviembre, y no hay más sesiones hasta el día 10 de noviembre; efectivamente, en las sesiones del 8 y 9 de diciembre, los ingenieros de sonido trabajaron arduamente en las mezclas de SFF y When I´m Sixty four
2- La grabación original de BEAUTIFUL NIGHT se puede encontrar en el Bootleg: The Phil Ramone sessions, 1987.

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