Este artículo estaba destinado a relatarles mi experiencia del juego entre Costa Rica y Argentina, y planeaba ilustrarlo mencionando el sinnúmero de adversidades, por las que atravesó Leo Messi, para finalmente deleitarnos con su espectacular juego, en el nuevo Estadio Nacional de Costa Rica. Desde diciembre del año anterior, cuando publiqué el post llamado Odisea para conocer un superhéroe, había soñado paladear este acto tan trascendental en la historia del deporte costarricense, y en el mío propio, como cronista aficionado a la carrera deportiva de Leo Messi. Pero como Leo no jugó ni un solo minuto en Costa Rica, y en consecuencia, se desató uno de los más grandes escándalos mediáticos del país, me vi en la obligación de modificar el tema, en primer lugar para evitar autoinmolarme por ingenuo, y segundo, para procurar encontrar --seguramente en vano-- una explicación al trauma del tico, anestesiado antes, durante y después de la venida de Messi y la Selección Albiceleste al país. Enseguida mi artículo...

A finales del siglo XIX, Costa Rica construyó un Teatro esplendoroso, digno de cualquier capital europea. Para poder edificarlo, el Gobierno impuso, inicialmente, un impuesto a las exportaciones de café, y luego un tributo a los productos de importación. El gravamen al café lo pagaron los oligarcas cafetaleros; el de importaciones, el resto de la población, principalmente de labriegos sencillos descalzos, de escasos 250 000 habitantes. De esta manera, TODO el pueblo de Costa Rica, construyó un Teatro de arquitectura renacentista neoclásica, y con decorados internos propios del barroco y del rococó. Inaugurado el jueves 21 de octubre de 1897, con la ópera Fausto de Gounod, por la compañia Francesa Aubry, esta joya arquitectónica es emblema y orgullo de los costarricenses, y admirada por todos los turistas que visitan el pequeño país centroamericano.
Después de esta magna obra, los costarricenses, con enorme sacrificio, levantaron otros preciosos e importantes edificios; pero ninguno alcanzó la trascendencia y la dimensión democrática del Teatro Nacional. Transcurrió más de un siglo para que el país, de 4 millones de habitantes, volviera a contar con otra joya arquitectónica que fuera orgullo de todos, sin distingo alguno de condición social o económica: el Nuevo Estadio Nacional.
Esta vez, el edificio no fue construido con el dinero de los costarricenses. Fue donado por el gobierno de China, como una forma de agradecer al pequeño país centroamericano, por establecer relaciones diplomáticas con el gigante asiático. Sobra decir que aun cuando Costa Rica es el país con ingreso per capita más alto de Centroamérica (después de Panamá), sería imposible para ellos construir un estadio como este, con un costo superior a los $100 millones de dólares, porque aun con todo, Costa Rica es un país pequeño, en constante pugna con la pobreza.
LO MEJOR DE LO MEJOR
Para celebrar la apertura del Nuevo Estadio Nacional, se pensó a la manera de los costarricenses del siglo XIX: "hagámoslo en grande, regalémonos algo inusitado, un hecho memorable que no olvidemos jamás..." por eso pensaron --muy acertadamente-- que el más excelso invitado sería la Selección de Argentina, y más específicamente la Selección Argentina de Messi. Imaginen el impacto que causó en el pequeño país, el hecho de que su nuevo estadio fuera "bautizado" nada más y nada menos que por el Mejor Jugador del Mundo y quien porta el ADN para convertirse en el mejor jugador de todos los tiempos. La noticia corrió como pólvora, para orgullo nacional y envidia de muchos otros países. Por eso los ciudadanos agotaron, en menos de 4 horas, casi 35 000 entradas. Las pocas que quedaron en reventa, se llegaron a cotizar por arriba de los $500, todo por ver jugar al pequeño gigante de Rosario.
Pocos lo han dicho de la manera contundente, pero yo lo voy a decir como es: la gente pagó ese alto costo de los boletos, para ver a Messi, punto. Claro que además venía la Albiceleste. Empero, si los organizadores, desde el principio, hubieran dicho que venía la Seleccion de Argentina, SIN Messi, no habría habido tanta euforia, y es posible que la venta fuera adecuada, pero no de tal magnitud. Vamos, es totalmente comprensible: los costarricenses, en su inmensa mayoría, jamás verán jugar a Messi en vivo, un privilegio regular para los españoles y para muchos argentinos; pero nunca para los ticos, por razones geográficas y económicas. Por consiguiente, aunque los boletos resultaran elevadísimos, la gente sacrificó aguinaldos, alimentos y gasolina, empeñó objetos valiosos, se endeudó con tarjeta de crédito, y quién sabe cuántos otras cosas hizo para ver al Mejor Jugador del Mundo "perfumando" su joya, con sus goles, sus regates y sus galopadas de Playstation... Lo escalofriante es que ni vieron jugar a Messi, ni tampoco a Zanetti, Di María, Cambiasso, Lavezzi. Un privilegio que la albiceleste reservó únicamente para los gringos...
La Selección Argentina requería fogueos, de cara a la inminente Copa América. Además, con la calidad de estrellas que tiene, los partidos amistosos constituyen una mina de oro para la AFA. Por ello, había dos fogueos en la agenda. Uno contra Estados Unidos el 26 de marzo, y el otro contra Costa Rica, tres días después. Nunca supimos cómo los federativos costarricenses tuvieron la habilidad de arrebatar este segundo fogueo a los paraguayos, que ya lo tenían amarrado de palabra con los ches. Bueno, en realidad no fueron los federativos costarricenses, sino una empresa intermediaria, la que arregló el compromiso. Pero igual, se logró, en teoría, un gran fogueo. Costa Rica se adelantó y obtuvo lo que prometía ser un "super negocio"...Lo fue, pero no para los ciudadanos costarricenses, quienes fueron los que realmente pagaron la venida de los argentinos.
Es posible que a lo interno d

Es importante tener claro que Leo se había llevado golpes fuertes en los partidos contra el Sevilla y contra la selección de USA. Entonces, el lunes anterior cuando Batista señaló que Messi jugaría en San José, en Barcelona montaron en cólera y en preocupación. No puedo --ni quiero-- afirmar que el Barsa se inventara o impusiera la lesión de último minuto de Messi, pero la desgracia es que todo coincidió. Entre Juanjo Brau --la estampilla catalana de Messi-- y Batista decidieron que el crack no jugaría ni un minuto.
Ahora bien, rebobinemos por un instante para imaginar la alegría de los ticos cuando UN DIA ANTES del partido, Batista confirmó lo que todo el país esperaba, desde hacía 4 meses. Hasta la Presidenta de la República se aprestó a asistir al encuentro, y como consecuencia del anuncio, los precios de las entradas subieron como espuma, superando los $500!!!. Yo mismo que había sido prudente, porque sé que en un instante todo puede cambiar, me sentí confiado con las palabras de Batista, y puse en mi blog el post llamado La Llegada del Mesías a Costa Rica, porque efectivamente, además de transcurrir más de un siglo para que Costa Rica tuviera otra joya arquitectónica de enorme magnitud, de igual manera habían transcurrido casi 30 años desde que otro personaje de ribete mundial nos visitara en su plenitud.
¿IBA A JUGAR LEO MESSI EN COSTA RICA?
Considerando que:
a- El contrato solo obligaba a la AFA a traer al menos 5 jugadores clase A con su seleccionado, pero NO obligaba a que jugaran.
b- El contrato menciona específicamente a Leo Messi como uno de esos 5 jugadores, pero NO obliga a que juegue.
c- El contrato indica que aunque la selección traiga a esos 5 jugadores, el cuerpo técnico albiceleste se reserva el derecho de alinearlos o no, si media una lesión o amenaza de lesión.
d- Leo Messi presentó molestias musculares la noche del lunes, después del entrenamiento en el Estadio Nacional (sobra decir el riesgo que conlleva en Messi una sobrecarga muscular considerando sus antecedentes de trágicas lesiones musculares).
e- El FC Barcelona tenía un juego crucial, tres días después, ante el Villarreal por la liga española, y que no podía contar para ese juego con Xavi Hernández, --el principal socio de juego de Messi-- ni tampoco con otros jugadores esenciales como Eric Abidal, Carles Puyol y Pedro Rodríguez.
f- El Inter de Milán, donde militan Esteban Cambiasso y Javier Zanetti tenía un juego crucial, tres días después, ante el AC Milán, en su disputa por el scudetto de la liga italiana.
g- Tanto el Inter, como el Barsa y el Real Madrid inician en dos semanas los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa, y en estos clubes militan jugadores fundamentales de la selección argentina.
h- Las principales estrellas convocadas por la seleccion argentina para esta gira habían participado los 90 minutos del juego contra Estados Unidos, tres días antes.
i- Aun cuando la selección argentina necesita de los fogueos, debe evitar al máximo lesiones de sus principales estrellas, para enfrentar en plenitud la inminente Copa América.
La posibilidad de que Leo Messi y las otras estrellas jugaran en Costa Rica, era prácticamente nula. Todos los que creímos que eso era posible, pecamos de ingenuos, incluyendo a los mismos federativos costarricenses. Aun con todo lo anterior, sigo creyendo que bien se pudo haber hecho alguna ínfima excepción. El pueblo tico merece reciprocidad de la Albiceleste. Es más, seguirá mereciéndola por los siglos de los siglos, hasta tanto la albiceleste haga algo por revertir este agravio...
¿QUERÍA MESSI JUGAR EN COSTA RICA?
Fue muy triste contemplar la mirada perdida de Lionel, en el nuevo estadio de San José. Sabemos que la banca es el peor lugar para esta estrella. Su lenguaje corporal me convence de que él sí quería jugar. Sin embargo, fue víctima de una compleja telaraña tejida por la AFA, el cuerpo técnico y Juanjo Brau, principalmente. Pero también por los federativos costarricenses que no habían firmado un contrato correcto, lleno de portillos, que impidieron forzar a la albiceleste a jugar con sus principales estrellas. Todo confabuló en su contra, y al final, como siempre, él fue la figura más visible. Por eso quedó, injustamente, como el villano de este sainete.
Lo ocurrido en la noche del 29 de marzo de 2011 nunca se borrará de su memoria. Jamás olvidará Costa Rica y Costa Rica nunca olvidará a Messi.... la mayoría lo seguirá queriendo, porque él mismo se encargará de restañar las heridas: volverá al Barsa y dará alegrías a la parroquia culé de España, de China, de Costa Rica y del resto del mundo, volverá a marcar golazos, ganará trofeos para él y títulos para sus equipos; pero le será imposible olvidarse de Costa Rica, porque es el único país del mundo donde se le ha silbado --específicamente a él-- en el momento cumbre del Himno Nacional de Argentina. Claro que Leo fue víctima de falta de comunicación o de una maraña legal, y no merecía este trato. Aun así se mantuvo incólume, disgustado, con mucho reconcomio interno por: estar lesionado o amenazado de lesión, no poder jugar para dar alegría al pueblo tico, por pensar en los compromisos del Barsa, por la rechifla que recibió, por el desorden de los fotógrafos y de la prensa.
"Costa Rica" y "Centroamérica" fueron nombres que Messi conoció, en su niñez, gracias a sus maestras de la escuela General Las Heras; y desde entonces, es posible que solo escuchara tales nombres a causa de alguna disputa limítrofe, una hambruna o un cataclismo natural... Para la albiceleste, este periplo a tierras tan alejadas, resultaba extravagante y no falto de riesgo. Centroamérica es para ellos y para muchos europeos y norteamericanos, la verdadera región más transparente. Messi no olvidará esta cintura de América, porque desde que puso un pie en Costa Rica, todo fue desmesurado: el cariño de la gente y la presencia mediática; fue tal el irresistible encanto de La Pulga y tal la alegría de tenerlo acá que el pueblo no pudo tolerar la idea de que todo era una imagen fugaz, un espejismo, una especie de pesadilla. Entonces la frustración y el desencanto, se materializaron no solo en silbidos, sino también en lágrimas: yo vi niñitos llorando al final del partido, preguntanto a su mamá por Messi, y secando sus lágrimas en la camiseta de su héroe del Barsa. El drama es grande. El costarricense sufre un síndrome, una especie de duelo, un desprecio, como el que siente la novia abandonada a las puertas del altar. Pero nunca se pierde la esperanza de que en el corazón de Leo quedara una pena clavada, que solo él, y nadie más que él, podrá resolver algún día... Tengo para mí que el dolor de la afición también se explica, porque, de alguna manera, la inauguración del Estadio quedó inconclusa, al no haber participado el invitado estelar del magno evento.
Por más que yo admire y quiera a Leo, jamás estaría de acuerdo en forzarlo en un partido amistoso, aunque sea en mi propio país. Duele, pero es más importante el jugador y su carrera que exponerlo a una seria lesión. Pero lo que no puedo admitir es la forma errónea en que Batista asumió el compromiso: como un burdo entrenamiento. Claro que en el terreno hubo jugadores argentinos muy buenos, como Biglia y Pastore; pero Batista tenía más que claro que allí había 35000 almas deseando ver a sus máximas estrellas... nada le costaba al Checho poner a Di Maria, a Cambiasso y a Zanetti a "calentar" 45 minutos, jugando con la selección Tricolor. Si lo hubiera hecho, lamentaríamos la ausencia del crack rosarino; pero no sentiríamos una especie de bofetada. Porque el costarricense es paciente y comprensivo, pero no le gusta que lo engañen.
Si Batista venía a los amistosos de CONCACAF con 22 jugadores y quería verlos a todos antes de la Copa America, eso está bien; pero es totalmente absurdo disponer que los mejores jugaran el partido en USA y realizar un solo cambio. En consecuencia, para Costa Rica quedaría el equipo alternativo de esa selección, más Messi. Aun si esto hubiera ocurrido, nadie chistaría, porque con Leo en el campo bastaba y sobraba. Pero cuando Batista se percató de que Leo no podía jugar, aun así tuvo tiempo suficiente para modificar un poquito su esquema, para que jugaran --aunque fuera un rato-- las demás estrellas... pero se empecinó y dejó a todas sus estrellas sentadas... un total desprecio para la afición, que los trató tan bien. Te admiro Checho, pero acá fallaste profundamente, por más que quieras insistir en justificarlo. Sin embargo, a tu favor me queda algo que a las multitudes nos cuesta comprender: no siempre las decisiones de un gran gerente tienen que ser populares...
¿TUVO CULPA MESSI DE TODO LO OCURRIDO EN COSTA RICA?
Ni por asomo. Los amistosos de la Selección Argentina los agenda la AFA, para atraer dólares a sus arcas. Leo es la estrella principal de este "Boshoi Albiceleste", que va por el mundo embelesando a chicos y grandes; pero él no decide dónde y cuándo jugar. Solo sabemos que Messi siempre quiere jugar todo partido que proponga Argentina, aunque sea contra... El Vaticano. A él lo trajeron a dos partidos en la zona de CONCACAF y vino. Los errores administrativos le son ajenos, y las lesiones nunca lo han abandonado. El solo debe hacer dos cosas: jugar y cuidar su integridad. Vino a Costa Rica, recibió el cariño del pueblo más hospitalario del mundo, dio lo que pudo fuera del campo, especialmente a los niños, y luego se llenó de frustración y enojo, por las consecuencias de no poder jugar, y por lo que él sintió como muestras de incomprensión.
Ingratamente, muchos adversarios de Leo --especialmente sus archiconocidos adversarios deportivos-- vieron la ocasión de tirarle lodo al crack, señalándolo como el único culpable, por no coger un micrófono para salir al centro de la cancha, a pedir perdón --¿perdón de qué?, ¿de no sonreír a la gente?: la mayoría de argentinos no son reconocidos por su enorme simpatía, ¿verdad Lavolpe?; pero no por ello son personas perversas o menos capacitadas para la amistad sincera, todo lo contrario--, de no hablar con la prensa --y ¿qué discurso iba a decir, si el discurso oficial lo tiene que dar la AFA y su técnico, como dicta el protocolo?--. Claro que habría quedado mejor, si la Pulga se dirige a toda la concurrencia para explicar lo ocurrido, da la vuelta olímpica tirando besos, hace series solo con la zurda, y más aún, si el sábado siguiente mete un gol con el Barsa ante el Villarreal, y nos sale con un mensaje debajo de su camiseta: perdón ticos, volveré. Pero como nada de esto ocurrió, y por encima de ello tuvo la osadía de mascar chicle en el banco y luego firmar autógrafos a los jugadores ticos, entonces peor que peor... "tenés que pagar por ser Messi". En efecto, se le reprocha que fue un robot que dobló la cerviz a sus amos de la AFA y el cuerpo técnico, que no tuvo valor de romper la camisa de fuerza del protocolo, que no tiene ni un gramo de la sangre de los grandes argentinos como el Che Guevara, Evita o Maradona... Señores, ese no es Messi, y no por ello se le puede calificar de pusilánime. Es Messi quien afirma con la mayor naturalidad: "tengo en Barcelona una casa simple, con una habitación, un salón y una cocina, es todo lo que necesito”...
DOS ACTOS CONTRASTANTES

Leo Messi padeció problemas económicos en su niñez, y también fue víctima de una rara enfermedad, que le impedía crecer. Estas dificultades lo marcaron para siempre, por ello se reconoce a sí mismo como un ser privilegiado. En consecuencia, ha demostrado una sensibilidad particular hacia los niños, especialmente hacia los más vulnerables. Su preocupación social la expresa en dos vertientes: su propia fundación (Fundación Leo Messi), y como Embajador de Buena Voluntad, del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF. Como embajador, se dedica a concienciar la importancia de los derechos de de niños, niñas y adolescentes. Messi ha realizado diversos actos en beneficio de UNICEF y de la infancia más desfavorecida en Argentina, España, Haití, y ahora en Costa Rica. En su visita a Costa Rica, compartió un encuentro privado con cinco niños y dos niñas, deportistas de comunidades en vulnerabilidad social. En esa corta reunión, Messi los motivó a continuar con el deporte, les firmó autógrafos y todos juntos grabaron un vídeo para promover la protección de la infancia contra la violencia, y rescatar el derecho de los niños a realizar deporte.
Dicho todo lo que tenía que decir, y para cerrar este capítulo tan amargo en la historia del balompié costarricense, quiero expresar un "detalle" para no olvidar, y que de alguna u otra forma podría explicar este y muchos actos de los costarricenses. De los primeros conquistadores y pobladores de Costa Rica, provenientes de España, la mayoría eran de Andalucía o de origen andaluz. En un estudio del año 2009, llamado La imagen de Andalucía entre los estudiantes universitarios escrito por Aurelia Martín Casares, se aprecia que los andaluces son individuos: inteligentes, alegres, fiesteros, hospitalarios; pero también confiados, calmados y sobre todo, los reyes de la improvisación...
