
Querido Anton...
En estos días he querido preguntar por tu estado de salud, porque desde noviembre no tenía noticias tuyas. Acabo de leer que el fin de año no la pasaste muy bien. Quise comunicarme con tu mamá, pero no tenía manera de hacerlo. Tú sabes, aunque estamos ahora tan cerca, en realidad seguimos estando muy lejos. Pero no importa, porque busqué y busqué, para saber cómo estabas. Por un momento pensé ir a la embajada del Reino Unido, para que me dieran algún detalle, alguna pista, pero al fin no fue necesario. En el último instante, encontré una noticia tuya en un diario escocés.
Ahora, ya sé que estás mucho mejor, que tú y tu familia enfrentan el 2011 con mucho optimismo, después de 5 años de dura lucha, y que esperan que en Septiembre, estés totalmente libre de la enfermedad. Fue bueno lo de la carta al Papa, no solo porque él te diera su bendición para alejar el mal de tu cuerpo, sino ante todo, porque gracias a ello, millones de personas en el mundo supimos de ti. Me duele --y sé que a ti también-- que haya otros pequeñitos en todos los países que cargan tu misma enfermedad, pero pocos tienen tu suerte, Anton. Y no lo digo solo por lo del Papa, no amiguito, sino principalmente porque el mundo ahora conoce tu historia. Hay millones de niños anónimos, de padres y madres sin recursos, que duermen en los fríos pisos de las clínicas esperando que la vena termine de tragarse el suero. Lo bueno de todos ustedes, amiguito, es que son los que terminan dando consuelo y fuerzas a sus padres!
Anton, me alegro mucho que estés mejor. ¿Cómo fue tu Primera Comunión?, y .. ¿Tu visita a Liverpool? y ¿el abrazo de esos jugadorazos, Torres y Gerard? y ¿Qué tal ese majestuoso estadio de Anfield? Superbueno todo, me imagino. Yo también tengo planeado un viaje a Liverpool, y darme una vueltita por Anfield, ah... y también por un famosísimo club llamado La Caverna, pero de esto luego te comento...
Anton, supongo que estarás feliz de volver a tu escuelita de St. Vincent en Lindsayfield. Ha contado tu mamita Tammi que tu delirio es el fútbol, pero que una secuela de la quimioterapia te impedirá convertirte en un futbolista consumado. No importa, sé que nada te detendrá de dar patadas ligeras a una pelota, y disfrutar ese exquisito olor del cuero. El fútbol no será tu norte, pero nunca te abandonará, hasta el último de tus días, que serán largos, amigo. Los luchadores como tú, que con gran esmero logran superar las más terribles adversidades, viven mucho y viven bien. En ese camino, lograrás muchas metas, porque nada se te ha hecho imposible. La enfermedad, se aleja lentamente como las nubes de una tormenta que ya cesa. Y tus ojazos azules, reparten una bella sonrisa a todo el mundo.
Te cuento una gran noticia, yo también he querido conocer a Lionel Messi, y ya pronto se hará realidad mi sueño. Pero no desmayes amiguito, que para ti también el sueño se puede hacer realidad. ¿Acaso hay algún sueño que se te resista?
Supongo que ya te enteraste que el domingo pasado, la mamá de Leo cumplió 51 años, y Leo le regaló su gol de penal ante el Racing: debajo de su camiseta del Barça, tenía otra camiseta roja en la que escribió el letrero FELIZ CUMPLE MAMI dedicado a doña Celia, porque el Lionel es un un hijazo, orgulloso de sus padres y de sus raíces. Mi hija pequeña, apenas un poco menor que tú, comentó: papi... y ¿Si Leo no metía un gol? Al unísono, mi esposa y mis otros hijos mayores le corrigieron: de fijo, él sabía que metería un un gol, por eso llevaba el letrero debajo de su camisa. ¿Verdad que tienen razón, Antón? Aunque a veces me molesta cuando dicen --en casa-- "que sin gracia... porque Messi es como Jordan, que ni se esfuerzan para meter la pelota en la meta, que hacen así --un chasquido de dedos-- y todo resuelto..." Pero no es así, te juro que no Anton. Nada más lejos de la realidad. Mucho menos en el caso de Leo, porque su figura menuda va contra todos los pronósticos de un grandioso futbolista... Sin embargo, tiene una fuerza de voluntad, y, claro, un talento como nadie en la Tierra. Por eso es el mejor. ¿Verdad?
Ah... bueno, seguramente pensarás... y ¿de verdad va a conocer a Leo? Es así, disculpa mi despiste. Te cuento: Leo vendrá a Costa Rica y jugará un partido amistoso contra la Selección Nacional de Costa Rica el martes 29 de marzo, para la inauguración del nuevo Estadio Nacional, exactamente dentro de dos meses. Claro, para mí se trata de una ocasión única. Ustedes, en Europa, tienen muchas oportunidades de verlo. El 20 de febrero del año 2008, el FC Barcelona enfrentó al Celtic de Glasgow en el Celtic Park. Hace tres años exactos. Es posible que por tu enfermedad, te resultara difícil verlo. El Barça ganó 2 a 3. Leo hizo dos golazos. Ahora nos toca a los ticos la suerte de verlo. No sé si hará un gol. No será algo importante. Su sola presencia en nuestro país, será un motivo para agradecer a la vida.
Pero volviendo a tu sueño de conocer a Leo, leí el comentario de tu mamita contando que es tal tu deseo que con frecuencia le pides que busque su número en la guía telefónica y que lo llame. Estoy seguro que ella quiere hacerlo. Pero es muy difícil, amiguito, el teléfono de Messi es como el batiteléfono: casi nadie lo tiene...
Pero hay otras maneras, tú mismo tienes la clave. Te lo diré como un consejo, de esos que los compinches nos damos al oído, para que nadie más escuche, y nos llena de asombro la propuesta (también de terror), pero nos ilusiona lo que imaginamos en ese instante... te queda un arma poderosa que ya usaste una vez, el poder de la palabra, que te llevó a conocer al mismo Papa. Anton, escríbele una carta a Leo, Leo es un rey mago, y los reyes magos leen las cartas de los niños, y suelen cumplirle sus sueños...
Hasta pronto!
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