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domingo, 13 de enero de 2013

TITO VILANOVA: ESPERANDO AL MARQUÉS



Hay quienes nacen famosos, y hay quienes, despistados en una esquina, pasa La Fama, los abraza y decide ir caminando con ellos. Francesc Vilanova i Bayo, hijo de Rosa y Joaquim, venera el futbol; pero nunca quiso que la pelota le condujera a la fama. Envuelto en la cálida tela de la mesura, Tito pasó del anonimato más estricto y cerrado, hasta convertirse en el mejor segundo del mundo. Y saltó definitivamente a la fama, no por ser el lugarteniente de Guardiola, ni por ser el entrenador de Messi, Piqué y Cesc cuando eran quinceañeros; su fama vino precedida por el dedo infame de Mourinho en su ojo: un ojo adiestrado para encontrar tesoros fue ultrajado aquella noche por un escalpelo ruinoso. Y ya fue famoso definitivo al ser nombrado técnico del mejor equipo del mundo. Pero como la fama se mete en las entrañas aun del más sereno, Tito se elevó por encima de los números de Guardiola. No era ese su objetivo, pero la Fama le quiso dar un regalo de bienvenida...

Tito es un hombre de mirada taciturna, ríe poco, pero disfruta mucho; habla poco, pero dice mucho.  Es un estratega que analiza cada centimetro del terreno de juego y conoce a fondo el espacio, sus rivales y sus jugadores; probablemente, sea más analitico que Guardiola y que Mourinho. Esa mirada firme y reflexiva viene de su tierra. "Tito es de la tierra, es de pueblo, entendido esto como elogio", afirma David Font, el alcalde de Bellcaire d'Empordà, de apenas 600 habitantes, situado en  L’Escala, Bajo Ampurdán (Girona), muy cerquita de Verges.. (1) Y agrega: "Yo conozco a Tito y para mí reúne todas las virtudes del catalán y del ampurdanés: es humilde, trabajador, luchador, inteligente, modesto, afable, lineal".

Joaquim Vilanova, su padre, conocido popularmente como Talla, fundó hace 35 años la peña barcelonista de L’Escala. Allí y en L'Estartit, junto con su esposa, regentan un par de pequeños negocios. "Gracias a Tito, ahora la gente conoció mi apellido", reflexiona Joaquim, con humor y humildad.

Tito jugaba de volante ofensivo, le gustaba mucho marcar goles, y se le daban. Guardando distancias, era un jugador con características similares a las de Cesc Fábregas. Se cuenta una anécdota de cuando era chico y jugaba en el Bellcaire Durante un partido, Tito desobedeció una instrucción de su entrenador que le pedía guardar, por un momento, su vocación ofensiva, para ayudar a marcar a un jugador muy hábil del conjunto rival. Tito desobedeció a su entrenador, se fue al ataque, y anotó un gol. Al final del encuentro, el entrenador le recriminó su actitud, y le preguntó por qué lo había hecho. La respuesta de Tito fue tan sincera como ingenua: doña Rosa, su madre le había ofrecido comprarle una camiseta del Barça si marcaba un gol. De inmediato, el entrenador puso abajo su enojo

Íbamos y veníamos a por la leche a una vaquería cercana y siempre que pasábamos por la puerta de su casa le encontrábamos jugando con el balón”, explica David Font, a la revista PUNTO G. “Cuando salía del colegio a las cinco, se iba a la plaza del pueblo a jugar al fútbol con el resto de chavales”, añade.

La discreción es otro rasgo de la personalidad de Tito. Sabe escuchar y sabe callar. El padre de Tito, ha dado a su hijo un consejo de oro: nunca me vengas a contar nada que yo no pueda repetir y contar a otros. En consecuencia, no hay nada que diga el padre que, tácitamente, no tenga la aprobación de su hijo. Y al contrario. Lo que ignora el padre permanece oculto, con siete cerrojos, en el corazón de Tito. Así es Tito. Tanto, que ni sus padres sabían que sería nombrado técnico del Barça, pese a que él lo conocía desde semanas antes. Como todos nosotros, sus padres se enteraron mirando la televisión. 
 
Tito Vilanova, con jersey granate, a los 12 años, junto a un grupo de compañeros
 que muestran los trofeos ganados en las Olimpiadas escolares
 del colegio Empúries de L'Escala, en 1981. JORDI PIQUÉ
Cuando Tito Vilanova cumplió los 13 años ingresó en La Masia de Can Planas, y Cruyff lo hizo debutar en el primer equipo del Barça, a los 21 años, el 1 de  mayo de 1989, en un amistoso en Banyoles, contra el equipo del ayuntamiento. Tito entró en el segundo tiempo sustituyendo a Guardiola, que también debutó aquel día, y el partido acabó 2-6 (cabalistas, por favor, hagan sus números!!). En ese partido,  dos de los seis goles del equipo culé los convirtió nada más ni nada menos que Jordi Roura, el actual asistente técnico de Tito. Carles Busquets, el padre de Sergio, fue el portero titular del cuadro culé.

Jugando en el mediocampo, esa figura larga y estilizada, dominaba el terreno, y sus compañeros lo llamaban El Marqués.  Actualmente, bien cabría para él un titulo nobiliario: Marqués I de Bellcaire d'Empordà.

Es una pena que, siendo buen jugador, Tito coincidiera con futbolistas que jugaban en su mismo puesto, como  Guillermo Amor, Milla y el propio Pep, que le hicieron muy difícil su evolución. Por dicha causa decidió fichar por el Figueres, en 1990. Debutó en primera división con el Celta de Vigo, jugando tres temporadas con ellos, e inclusive disputó la final de la Copa del Rey, en el año 1994, final que perdió el equipo gallego ante el Zaragoza, en la tanda de penalties (5-4). Finalmente, ficha para varios clubes de segunda división, y jugando para el Gramanet, se retira en el año 2002, a causa de una lesión en la rodilla. Es evidente que todas estas experiencias con equipos pequeños y de segunda división constituyen un caudal en la mente de Tito; cuánta experiencia valiosa y oculta hay en los avatares de las carencias! Todo ello puesto al servicio del mejor equipo del mundo, será, con el tiempo, una colección de tesoros...

Uno de los valores de Tito Vilanova, aprendido en Bellcaire y en la Masía es no perder nunca de vista los orígenes. Por consiguiente, cada verano visita Bellcaire, donde entrena a los chicos del pueblo.

Otra de sus grandes cualidades es no guardar rencor. Lo cual no significa que no sabe defenderse. El dedo en el ojo de Mou a Tito se puede interpretar de muchas maneras, la más evidente: ojo por ojo, diente por diente. Aunque Mou, después de la agresion, tuvo el deshonor y la vileza de preguntar quién es pito... el sabia muy bien quién era TITO, porque fue este el primer jugador que le anotó un gol en su primera experiencia como técnico. El dia 24 de marzo de 1998, en un partido semifinal de la Copa Cataluña, entre el Lleida y el Barcelona, Van Gaal le dio el mando del equipo a Mourinho; el partido iba 0-2, y Tito Vilanova, que jugaba en el Lleida, hizo el gol de su equipo al minuto 86. Primer gol encajado por Mourinho como técnico, en su asombrosa carrera. Esas primeras huellas de una profesión jamás se olvidan, y por lo tanto Mourinho nunca olvidó a Tito....Mou es un inmejorable representante de la ley del talión, con una ligera variante, de su propio ingenio:  ojo por ojo, dedo por dedo...No olvidemos que, en un acto tan innoble como perverso, Mourinho jamás pidió perdón a Tito, sino únicamente a la afición madridista; pero aún así, Tito lo perdonó...

Por sobre todas estas cualidades, Tito es una persona querida. Su discreción y su sentido profundo de la fidelidad, además de sus grandes conocimientos de futbol (Iniesta lo llama Enciclopedia),  hicieron que Guardiola se fijara de inmediato en él. Cuando Pep empezó a entrenar al Barça B, del primero que se acordó fue de Vilanova, ex compañero y amigo en las categorías inferiores del club. No olvidemos que Pep y Tito debutan juntos, en el primer equipo del Barça, en aquel juego amistoso en Banyoles, en 1989. Cuando Frank Rikjaard abandonó el banquillo del Barça, Joan Laporta ofreció el primer equipo al tándem Pep-Tito. Lo que ocurrió con ellos y sus jugadores, ya forma parte de la historia del fútbol moderno. 

Más tarde, Guardiola se cansó de los triunfos, de entrenar, de conducir el barco, y de pelear con Mourinho. Quiso tomarse un descanso sabático o irse a conducir otro buque. 

Las autoridades del Barça no se pusieron nerviosas ante aquella decisión, porque los valores, la filosofía del club, y estilo de juego descansan en las entrañas del equipo,  y en la cabeza de cada jugador, de cada técnico y de cada juntapelotas. Así que reunidos en cónclave, eligieron a Tito como el sucesor de Guardiola. ¿Dudas? Claro que las hubo, pero la manera de afrontar el cambio, el discurso oficial, y la mesura de los jugadores, enviaron un mensaje de tranquilidad al mundo culé, y todos aceptamos que la mejor decisión fue Tito.

"Si en el momento que me ofrecen entrenar al equipo, Pep no me anima, yo no lo cojo. Sólo había una posibilidad, que me lo ofrecieran y que él me animara. Mi opinión de Guardiola y mi relación es cojonuda, es perfecta. Tenemos una relación de amistad, también entre nuestras mujeres. Si no llega a ser por él, no estaría aquí. Si llega a irse a otro equipo, me hubiera ido con él...estoy convencido de que estoy capacitado para el reto...Luego tengo que agradecer a Pep Guardiola por todo y porque es como un hermano para mi", Dijo Tito en su primera conferencia de prensa como técnico blaugrana. 

Tito es un hombre sincero, firme y serenísimo. Se ganó a la afición, al vestuario, a los dirigentes a base de trabajo, proyectando una imagen de continuidad, pero sobre todo de normalidad. El vestuario lo arropó, y como el equipo se marcó grandes metas para el año, espoleados por las derrotas del año anterior (Liga y Champions), el equipo de Tito ha arrasado hasta alcanzar el mejor arranque de la historia de la Liga. En la primera vuelta, hicieron lo que no había hecho ningún equipo: ganar 18 partidos y empatar uno solo!

Convengamos en que Tito no tiene el carisma ni el verbo de Pep; pero no los necesita, porque es de todos conocido que al éxito se llega por varios derroteros. En todo caso, en un club como el Barça, los valores de Tito son su credencial principal, y sus éxitos ya le pertenecen por siempre. Todo el mundo ya sabe que Tito es un técnico exitoso, y si las cosas continúan de esta manera, tiene la posibilidad de convertirse, junto a Guardiola, en el mejor técnico de su historia.

Su enfermedad --como la de Abidal--, lejos de hundir al equipo en una depresión, devino en acicate para los triunfos. Los éxitos de este Barcelona de Tito, en parte, residen en la fuerza moral del grupo alrededor de su líder, afectado por una enfermedad grave, que todos desean verla desaparecer.


Otra característica de Tito es la admiración por sus jugadores. No los ve solamente como materia para pulir y exigir. Realmente los admira. Se involucra con ellos únicamente lo necesario. Guarda la distancia suficiente, para no dejar de admirarlos, y para que los jugadores asuman su responsabilidad. Cuando dirigía al Cadete B del Barça, en el año 2002, una vez en un partido, le dijo a Messi: "Leo me voy a sentar en el banquillo y voy a disfrutar de tu fútbol". Diez años después, Tito hace exactamente lo mismo, no solo con Leo, sino con todo el fantástico grupo de jugadores que conforman su equipo.

Cuando Leo recibió su cuarto Balón de Oro, los nervios le jugaron una mala pasada, y en el breve discurso de agradecimiento, olvidó mencionar a Tito; pero todos sabemos lo agradecido que es el rosarino con Tito, y la admiración que le profesa. No cabe duda de que, sin pensarlo dos veces, Leo cambiaría todos sus balones de oro y todos sus títulos por la salud de Tito. Ya lo había dicho, días antes de la entrega del premio: Mi deseo es que Tito se mejore para siempre. Con el permiso de Leo, desde acá queremos complementar su frase agregando que nuestro deseo, y el de todos los amantes incondicionales del F.C. Barcelona, es que Tito se mejore para siempre; que siga capitaneando el barco, para que el próximo 25 de mayo, al igual que Éric, levante la sexta orejona, en Wembley..

Para terminar, unas fotitos y vídeos:






Sus excompañeros del Figueres explican el por qué lo llamaban El Marqués...



La población de Bellcaire posee un castillo medieval que data del siglo XIII, el Castillo de Bellcaire. Cada año, a finales de agosto, se celebra una representación teatral, Bandera de Catalunya, que es la «esencia» de la historia medieval de esta pequeña localidad. Cada vez que puede, El Marqués da un paseo junto con su esposa y sus hijos por el parque Montgrí, uno de los parajes naturales más espectaculares de Gerona, y por los alrededores del castillo medieval de Bellcaire. En este vídeo, los invito a dar un paseo por el exterior e interior del Castillo. Con suerte, un día nos podemos encontrar, frente a frente, con El Marqués de Bellcaire...




ENLACES RECOMENDADOS

http://www.esport3.cat/video/4180770

http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/sociedad/exito-invisible-tito-vilanova-20120511

http://www.mundodeportivo.com/20120428/mundo-barsa/bellcaire-d-emporda-estalla-orgullo-tito-vilanova-entrenador-barca_54286395153.html

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 (1) A mis lectores costarricenses, les interesará saber que Lluis Llach i Llagostera (1883-1955), el famoso ingeniero-arquitecto catalán, que diseñó el edificio actual de la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, y el Edificio de Correos de Costa Rica --entre otros--, nació y vivió en Verges, antes de partir al continente americano.

lunes, 7 de enero de 2013

TODAS LAS COMPARACIONES SON ODIOSAS




El Balón de Oro lo fabrica, en París, una casa de artistas joyeros que data del Siglo XVII, conocidos estos  como los  “joyeros de los reyes”. Cada milímetro de esta joya lo merece Lionel. A punta de goles tan espectaculares como abundantes, el genio rosarino se levantó por encima de la grandiosa temporada de Cristiano Ronaldo y de la maravillosa Eurocopa de Andrés Iniesta. ¿Por qué Messi siempre se lleva los balones de oro? Cuando el Barsa ha ganado títulos grandes como la Liga y la Champions, no hay duda de que el Balón debe ir a las manos de la joya de la corona catalana; pero y cuando eso no es así? Cuando el Barsa ni Argentina ganan un gran título, por qué Messi sigue llevándose el Balón de Oro, a vista y paciencia de todo el mundo?, ¿Por qué los Españoles, mereciéndolo ciertamente, no ganan un balón de oro, a pesar de sus grandes triunfos como equipo? La respuesta a esta pregunta la proporciona el mismo Leo. Es el único jugador en el mundo, y quizás de la Historia, con la capacidad única de cambiar una votación, como si fuera capaz de torcer el cauce de un río o de devolver sus aguas . Cuando los galones de sus equipos son deficitarios, y el Balón de Oro parece destinado a a otras manos, Leo hace algo extraordinario contra lo cual todos los éxitos de sus rivales  palidecen, así se trate de títulos grandes (Champions, Eurocopas y Mundiales). Eso es lo que hizo este año y lo que hizo en el 2010. Con esta fórmula que solo él posee en el planeta fútbol, seguirá llenando su casa de balones, como si fueran huevos de oro.

La votación fue apabullante a favor del argentino, doblando casi los votos del portugués. En un año donde Cristiano hizo una gran temporada, como mascarón de proa del gran galeón blanco, merecía al menos que la votación fuera más cerrada. Pero no fue así. Yo atribuyo esta gran derrota al error de su estratega, de su vocero principal. Mourinho fue el primero en hacer campaña abierta y clara en favor de su protegido. Eso no tiene nada de malo. Pero lo hizo en momento incorrecto y de manera desproporcionada --como todo lo suyo--, con poco tino y escasa  inteligencia emocional, equiparando, en todos los aspectos, a Cristiano y a Messi. Quiso convencer a propios y extraños que ellos son dos gotas de agua y que sería absurdo que tratándose de dos jugadores "fuera de este mundo", tuviera uno cuatro balones de oro y el otro solo uno. "Si se le da al mejor, o se le da a Cristiano o se le da a Messi. Y yo pregunto: si son iguales, ¿Por qué uno tiene que ganar cuatro y el otro sólo uno? No. Lo normal es que uno tenga tres y el otro dos. ", fueron sus palabras. Y no contento con ello, agregó esta frase a su esperpéntica campaña: "Cristiano tiene que ser Balón de Oro, no porque haya sido el máximo goleador, que ya lo fue la temporada pasada, sino porque sus goles valieron un título. Messi marcó 50 goles que no valieron para nada, de la misma manera que Cristiano la temporada pasada marcó 42 que no valieron. Igual que Messi lo ganó cuando ganó el título, este año lo ganará él".

Tremendo error, porque estos jugadores no son idénticos, como él quiso explicar. Creo que esta comparación le hizo mucho daño a Cristiano, porque para los que votan, esa no es la realidad. La realidad es una sola: para la mayoría de capitanes, técnicos y periodistas, que votan, Messi está varios escalones por encima de Cristiano, en casi todas las facetas del juego, aunque es Cristiano un jugador notable, y superior a todos, excepto a Messi. Y porque además, Messi marcó 50 goles (o 91) que valieron un Balón de Oro...

Foto: El País
Aunque perfectamente puedo figurar entre los talibanes de Messi,  es evidente que me habría hecho feliz si el Balón iba a manos de Iniesta, y más aún si lo hubiera ganado Xavi. Siempre hay esperanza de que Iniesta o Xavi puedan ganarlo, pero cada día es más difícil. Leo está esculpiendo su historia, su trabajo (consciente o inconscientemente) es lograr una silla en el sitial de los más grandes futbolistas de la historia. Para muchos ya lo ha logrado. Para otros ya es superior a todos. Para muchos otros, está en camino de lograrlo. Adicionalmente, hay otra razón: Leo Messi es el bastión principal --quizás el único-- de los catalanes, para seguir  dominando este premio, que confiere un prestigio enorme, no solo al jugador sino al equipo. Después de la Champions League, es este el mayor premio que puede obtener un jugador e indirectamente un equipo, inclusive por encima de la Liga. 

Un periodista argentino explicó a Futboleros de Marca, el domingo anterior, que el puntaje dado por cada votante al jugador tiene muchas aristas; no se trata nada más de otorgar 5 puntos al primero, 3 puntos al segundo y un punto al tercero. Cada voto se realiza basado en decenas de tópicos bien ponderados y analizados, contenidos en un amplio cuestionario. Uno de estos tópicos es el comportamiento del jugador, dentro y fuera del campo. Los valores que proyecta el jugador. Convenimos en que este punto en particular es verdaderamente importante, y que el 100% o el 110% se lo lleva Iniesta. Pero también, casi todo el mundo coincide en que en este aspecto el Portugués también lleva desventaja con respecto a Lionel. Lamentablemente, la humildad no es un norte para el luso, y allí ya lleva muchos puntos perdidos. 

Foto: El País

 Pero que la anterior consideración no conduzca al error de pensar que Messi ganó el Balón por simpático, humilde, solícito, solidario. Ganó el Balón porque hizo más que todos los demás, y porque sí hubo un sabio consejo de Maradona a Messi en el 2008, cuando Cristiano ganó su balón y Messi quedó de segundo: "Leo, esta es la última vez que te permito acabar de segundo", y Leo, como buen hijo que es, no ha hecho más que obedecer al Padre...   



domingo, 2 de diciembre de 2012

LÁGRIMAS DE UN DINOSAURIO ESCOCÉS

© Allan Warren- Wikicommons

Rod Stewart,  no morirá de cáncer de tiroides, ni a causa de un accidente, ni de vejez, como los longevos. Morirá de fútbol. En el fondo, el fútbol no es un deporte. Es un estado de ánimo, como la tristeza, el pánico, la ira o el amor. Comúnmente, las personas acaban su existencia, por enfermedad, por accidentes, por senectud, por violencia o bien por estados de ánimo como los señalados (morir de amor es la mayor dimensión de la tragedia humana). También las personas mueren de pintar (como Miguel Ángel) o de escribir (como Balzac).  Rod Stewart no morirá de cantar, o en el escenario. Roderick, el cantante de la voz de arena, morirá de fútbol, porque la música nunca le ha arrancado lágrimas de alegría. El futbol sí...

A semejanza del alcoholismo, el fútbol es una enfermedad, o cuando menos una adicción. De las más atroces, por cierto, aunque los adictos al fútbol discurran por la vida como si nada. Un adicto al fútbol puede ser más peligroso que un chofer ebrio o que una noria sin eje. La diferencia es que todos los enfermos alcohólicos se comportan más o menos igual, y las consecuencias, en su cuerpo y en sus vidas, vienen siendo parecidas. No ocurre así  con el fútbol: hay enfermos sumamente comedidos, conscientes y reflexivos. Por eso es normal encontrar entre los enfermos al fútbol pianistas, cirujanos, obispos, astronautas y premios nóbel. Pero también están los enfermos desharrapados, los que no pueden ver un rival, porque lo persiguen hasta hincarle el diente, como las hienas. A diferencia de los alcohólicos, los enfermos y moribundos del fútbol, no suelen arrepentirse o reconocerse como tales, y nunca son tratados para curarlos del vicio. Los enfermos al fútbol, muy al contrario, siempre profundizan su huella.
 
Como muchas de las enfermedades, el fútbol puede ser una enfermedad hereditaria. Robert Stewart, el padre escocés de Rod, no se conformó con diseñar a su hijo, a su imagen y semejanza --primero como vendedor de periódicos y luego como sepulturero en Highgate--; por ello heredó a Rod la atrabiliaria enfermedad del fútbol, como se hereda la hemofilia o el daltonismo. 

Ya en el Colegio, infectado hasta la medula, lo nombran capitán del Middlesex School Boys. Rod jugaba de mediocentro. Su padre, que había sido futbolista amateur deseaba fervientemente que uno de sus cinco hijos se convirtiera en futbolista profesional. Una historia, siempre repetida, pero nunca confirmada, nos cuenta que a los 16 años, Robert inscribe a Rod en el  club Brentford FC, de la tercera división inglesa. El club lo hace entrenar duro por las mañanas, y por las tardes le correspondía limpiar las botas de los jugadores del primer equipo, como le había ocurrido a Cruyff y a Pelé. Pero Cruyff y Pelé soportaron aquella ingrata faena hasta convertirse en leyendas del futbol. Rod llegó a ser leyenda, pero no del fútbol. A los tres meses, dejó de entrenar y buscó refugio en otra pasión "más fácil" .

"La vida de un músico es mucho más fácil que la de un futbolista, y además puedo emborracharme mientras hago música; cosa que no puedo hacer mientras juego al fútbol... Son las dos únicas cosas que puedo hacer en realidad: jugar al fútbol y cantar". Nos dice Rod.

El hecho de que Rod desistiera de jugar profesionalmente al fútbol no impidió que su vida girara, en buena medida, alrededor de este juego. Habiendo coqueteado, como hincha, con el F.C. Arsenal y con otros clubes, Rod se enamoró perdidamente del Celtic F.C. de Glasgow y de la Selección de Fútbol de Escocia --junto con la inglesa, la selección más antigua del mundo. Es tal su afecto incondicional a la selección escocesa, que la ha acompañado a dos copas del mundo, compartiendo el vestuario con los jugadores y con el cuerpo técnico, en un doble papel: de animador a los jugadores y de representante de toda la hinchada escocesa.

El amor recíproco entre Rod y el Celtic carece de límites: el club le ha concedido un asiento reservado, de por vida, en el mítico Celtic Park. Ese privilegio solo lo tienen dos personas en Escocia: Rod y el cómico Bill Connolly.

Desde ese asiento legendario del Celtic Park, Rod contempló, lleno de asombro y de temor, al FC Barcelona, en aquella inolvidable noche del miércoles 7 de noviembre de 2012. Y aunque su corazón le ofrecía pálpitos de triunfo, su cabeza le indicaba lo contrario. Desde esa famosa butaca, Rod se le encogía el estómago con el cadencioso paso de relojero de Xavi, con los requiebros de Iniesta, y sobre todo con la magia y los eslaloms temibles de Messi, que hacen mella en corazones viejos... Pero ninguno de aquellos juglares consiguieron apagar el fuego celta, que primero fue rescoldo, después flama, y luego horno. Fue aquella la más inolvidable noche del club, en sus 125 años de historia. Una hinchada, como pocas, curtida en apoyar a su club en las buenas y en las malas, recibió un premio digno de su linaje. Los aficionados fueron --aquí no cabe el tópico-- el jugador número 12 de su equipo. 

El primer gol fue de Victor Wanyama (un antílope), que en un saque de esquina saltó, en el segundo palo, sobre la casi imperceptible figura de Alba (un cordero), para meter una cornada terrible al Barsa: gol al minuto 21. Antes y después de este gol, el Barsa fue el dueño del terreno, de la posesión de la pelota, y de las ocasiones de gol; pero el Celtic se adueñó de dos cosas mucho más valiosas en el fútbol: el marcador y el área chica. El Barsa nunca pudo quitarle esas dos presas al Celtic, y por eso perdió el juego. O mejor dicho: gracias a ellas, el Celtic lo ganó. A pesar de que el tiempo fue desfalleciendo como reloj de Dalí, el Barsa parecía destinado a empatar el partido. Sus jugadas, tarde o temprano, acabarían en goles. Pero todo fue un espejismo, porque la zaga y el portero Forster semejaban guerreros luchando a muerte por su aldea. Cuando las fuerzas parecían abandonarlos, surgió la figura de Tony Watt, para clavar el segundo cuchillo, que hirió de muerte al Barsa. 

A pesar de aquel golpe salvaje, Messi pudo voltearse un segundo, para asestar su común puñalada, al minuto 90. Era el primer gol dedicado a su primogenito. Momento especial en la vida del Mejor Jugador del Mundo, pero demasiado tarde para su equipo. De haber ocurrido el gol de Messi cinco minutos antes, la historia bien pudo ser otra.  Con el pitazo final del árbitro Kuipers de Holanda, enloqueció el Celtic Park, buena parte de Escocia, y todo el madridismo. Y como de la risa al llanto hay apenas una corta zancada, gran parte de la hinchada Celta rompió a llorar. Rod, entre los primeros...




La más acendrada expresión del corazón humano, y por lo tanto la mas inexplicable por ser arcano, ocurre cuando la persona llora de alegría. Lloramos de alegría tras el reencuentro o el perdón; cuando acaba una guerra; cuando después de años en paro habiendo conocido la miseria, nos ofrecen un trabajo digno; cuando un hijo incapacitado se gradúa; cuando tu equipo preferido, habituado al charco de las derrotas logra un título después de 70 años de historia "maldita"...en fin, toda vez que se manifiesta un milagro...

Las lágrimas de alegría de Rod, solo se pueden explicar por la emoción contenida de un pasado glorioso, redivivo en su su mente, después de 45 años. La final de la Copa de Campeones de Europa 1966-67, se disputaría en el estadio Da Luz de Lisboa, entre el Celtic y el Inter. Aquel famoso Inter de Helenio Herrera --inventor este del catenaccio--, había derrotado (0-2), en cuartos de final, al campeón vigente, el Real Madrid de Amancio y Gento, en el mismo Santiago Bernabéu. El equipo italiano era el claro favorito para llevarse la Copa de Europa. A los 8 minutos, Mazzola anotó de penal, dando así la ventaja al Inter, que creyó tener el juego y la Copa en el bolsillo. Un espejismo. Porque a continuación, sin que los italianos entendieran cómo, el fuego celta abrasó el terreno de juego, y aquellas cebras verdes arremetieron contra el Inter, hasta hacerlo desaparecer. Tommy Gemmell , que hizo un partido espléndido, firmó el empate a los 63, y al 85 Chalmers marcó el gol de la Copa de Europa. Cuando el árbitro alemán pitó el final del juego, una multitud de escoceses seducida por los jugadores que gritaban de alegría, invadió el terreno de juego, para abrazarse con aquellos. Había entre los aficionados un joven melenudo de 22 años, de nombre Roderick y apellido Stewart. Y este joven, como la mayoría, lloraba en el centro del terreno de juego, a lágrima viva, pero de emoción…Esta escena se repetiría en en la vida de Rod, distanciada por casi medio siglo...




El partido del Celtic contra el Barsa fue uno de esos partidos extraños en que al favorito no le duele tanto la derrota. En un arrebato de magnanimidad, los jugadores del Barsa casi aplaudieron a los jugadores del Celtic, al final del partido. Hubo intercambio de camisetas y todos se abrazaron con admiración mutua. Parecía como si los 22 jugadores, hubieran derrotado a un enemigo común y superior. No todos los partidos memorables son aquellos de amplios triunfos y golazos. También puede haber partidos inolvidables por duras derrotas, o por derrotas menos severas. También pueden ser inolvidables por un error, por una lesión grave, por un acto hostil de las barras, o por una decisión arbitral casi imposible de tolerar... y hay partidos imborrables, por lo que representan para el ganador...
  
En este caso, el partido quedará, para siempre, en la memoria colectiva del Celtic, como uno de sus partidos más importantes jamás disputados. Vamos, derrotaron, en buena lid, al mejor equipo de fútbol del mundo y uno de los mejores de la Historia! Fue para ellos una verdadera oda a la alegría... No así para el Barsa. 

Esa noche todos aprendieron, y creo que el Barsa más que nadie. Aprendieron, para no olvidar nunca, que la defensa forma parte del juego... Que las tribus pequeñas, tarde o temprano ganan,  aunque sea una batalla, y siempre lo hacen con métodos inusitados, contra los que un gran enemigo siempre se arredra. Eso es lo lindo de este deporte.

Aprendieron, Tito y sus pupilos que tener posesión del 85% de la pelota, casi siempre te ayuda a obtener una victoria, pero que hay excepciones. Y que esas excepciones, siempre son marcadas a sangre y fuego en la memoria, tanto del vencedor como del perdedor. 

Esta dura lección la habían aprendido muy bien todos los escoceses dos décadas atrás. El 11 de junio de 1990, la Selección de Escocia se enfrentó a la novísima Selección de Costa Rica, en la copa del Mundo de Italia. Para los costarricenses, Escocia era un equipo grande, temible, con varias participaciones en copas del mundo. Para los escoceses, Costa Rica, era el pulgarcito del fútbol:  "los trataremos con consideración, pero igual les meteremos cinco o seis, para que sepan quién manda", pensaban. 

Sin embargo, para sorpresa y asombro de todo el mundo y para desgracia y pena de los escoceses, los costarricenses vencieron a su Selección, por marcador de 1 a 0, con un gol al minuto 49, de Juan Cayasso, uno de los mejores delanteros costarricenses en toda su historia. Aplicando la misma receta con la que el Celtic doblegó al Barsa, los ticos ganaron el primer partido que disputaron en una Copa del Mundo! Un hecho verdaderamente insólito que ha ocurrido muy pocas veces. Seguramente la posesion de la pelota de los escoceses debió rondar el 70%, y sus ocasiones de gol, innumerables, contra unas pocas ocasiones para Costa Rica, incluida la del gol del triunfo. Esa fue una lección increíble, tanto para vencedores como para vencidos. “La gente salió a las calles en triunfo como no lo había hecho jamás por ningún otro suceso. La historia recordará por siempre esta voluminosa tarde del lunes 11 de junio de 1990. Los dos hinchas más famosos de Escocia, el actor Sean Connery el cantante Rod Stewart, salieron del estadio en actitudes diferentes: Connery a escondidas y Stewart con declaraciones estridentes en contra de los suyos”, escribió el periodista argentino Aldo Proietto, de la famosa revista El Grafico, en su crónica del partido.  

Lleno de vergüenza y de ira, Rod salió del estadio Luigi Ferraris de Genova, con una lección aprendida: que no hay nada más difícil de tolerar que una derrota humillante, pero que hay que tragarla con dignidad... En esa ocasión, gracias a la misma táctica con que el Celtic derrotó al Barsa, fueron los costarricenses quienes lloraron de alegría....Eso es lo lindo de este deporte...






Después de leer esta historia, los invito a sentarse a disfrutar de algunos vídeos relacionados. 

Este que sigue corresponde a la canción Que Será Será, que cantó Rod junto con los integrantes de la Selección de Fútbol de Escocia, después de calificar al Mundial de Argentina en 1978 (dicho sea de paso, el año en que se casan los padres de Messi: Jorge y Celia).






Purple Heather (Brezo Purpura) es una canción popular escocesa, escrita por Francis  McPeake en 1957, conocida también como 'Wild Mountain Thyme "y" Will You Go Lassie, Go". Se afirma que la canción se basa en una antigua canción titulada "The Braes de Balquhidder" escrita por Robert Tannahill (1774-1810), contemporáneo del poeta Robert Burns.   'Purple Heather' apareció en el álbum de estudio de Rod llamado 'Spanner in the Works', producido por el mismo Rod y por Trevor Horn, en el año 1995.




Para terminar, les comento que en el año 1977, Rod compuso una bellísima canción de amor llamada "You're in my heart" ("Estás en mi corazón"), incluida en el álbum Foot Loose & Fancy Free. La canción dedicada a su amiga del alma Lauren Kreps, intercala un verso que parece ingenuo; pero que encierra una declaración de amor: "Soy del Celtic y soy del United, pero nena, he decidido que tú eres el mejor equipo de todos". 



Enlaces recomendados:

* Rod Stewart: "Quiero a Messi y a Tévez en el Celtic"
* Rod Stewart y el cáncer en oralcancerfountation.org
* Prestando el jardín para entrenar
* Biografía de Rod en IMDb



domingo, 11 de noviembre de 2012

RECIBIENDO A THIAGO

Foto:  por DagMX en DeviantArt, 
utilizada con fines ilustrativos.
Pequeño Thiago...

Al árbol de tu familia, hoy le ha nacido una ramita, un pequeño brotecito. Yo, que soy un enfermo del fùtbol y tan apasionado de éste como de la genealogía, ya cumplí la tarea de agregarte al albero genealógico de la familia Messi...

Los hijos de los genios la tienen difícil, querido Thiago, y obviamente vos no serás la excepción. No lo digo por asustarte, criaturita. En todo caso, para advertirte simplemente. Te explicaré, en breve, en dónde reside la dificultad.

Tu misión en esta vida no será convertirte en futbolista ni mucho menos emular a tu papá, porque es una tarea imposible; pero en cambio, te será dada una misión también difícil: hacer felices a tus padres y encontrar tu propia ruta. Al final, como buenos padres, ellos siempre preferirán lo segundo que lo primero. Vienes, querido Thiago, a un hogar lleno de bienes materiales, pero cuya verdadera fortuna reside en el amor y la unión familiar. Tus tíos te querrán como hijo propio, y tus abuelos y bisabuelos ya están trastornados con tu llegada. Es verdad que tu familia se alteró con la fama que de pronto alcanzó a tu padre, y de paso a todos ellos. Pasaron de ser una familia promedio (y anónima), en Rosario, a una de las familias más famosas en el orbe. Pero nunca renunciaron a ser una prole unida, ni tampoco desistieron de los asados en su finca, ni a los paseos en bicicleta, ni a caminar en sandalias por las aceras empolvadas de la calle Estado de Israel. En tu hogar se considera más importante una milanesa hecha por tu abuelita Celia que un yate,  un Rolex o una suite de lujo en Montecarlo.

Foto: LeoMessiFansClub/Canchallena
Recuerda que debes concentrarte únicamente en hallar tu propia ruta. Si se te dan los deportes, bien puedes ser --¿por qué no?-- taekwondista o clavadista. Pero también tendrás la opción --pues medios te sobrarán-- para graduarte en economía o desempeñarte para una compañía europea en el Cono Sur, o por qué no convertirte en un profesor de letras clásicas en Madrid, o como ya lo indica tu carta astral, bien puedes ser un destacado cineasta, un escultor minimalista o hasta un funámbulo del Cirque du Soleil. Ahora bien, si es demasiado fuerte el hechizo de ver a tu padre jugando con la pelota hasta dormido, qué caray Thiago, pues dale a la pelotita; pero no pierdas de vista que ella te conducirá a terrenos movedizos, donde pocos han emulado con éxito a su progenitor. Mejor corrijo: ninguno.

Quizás una vida plena de comodidades hace que los hijos de padres ricos y famosos no tengan el ambiente propicio para la lucha. Debajo de abrojos y guijarros, muchas veces se abren paso las semillas más fuertes; en contraste, demasiada tela mullida hace que un ligero piquete de insecto te lleve al hospital. De niño, tu padre no tuvo privaciones de alimento, no pasó hambres ni tuvo grandes necesidades materiales; pero sus tropiezos no se asemejan a los de los niños comunes. Por una enfermedad, tu papá no podía crecer, y de no ser por los ángeles que vinieron en su ayuda, se habría quedado tan chiquito que nunca habría podido jugar al fútbol profesionalmente, y hoy sería, acaso, un burócrata en Bs Aires. Él solo, cada noche, se inyectaba las piernitas con una medicina, para poder crecer. Estas adversidades, combinadas con las burlas de los chicos grandes le dotaron de un carácter ganador como el de pocos. Es verdad que era introvertido, pero al  ponerse el traje de futbolista y tocar el balón, se transformaba en el alfa y el omega del equipo, y del juego mismo. Efectivamente, cuando tu padre metía el último gol del partidito, y el árbitro pitaba el final, el planeta se sumía  --y aun se sume-- en las tinieblas...

Un error que cometemos muchos padres --y ojalá que los tuyos no lo hagan con vos o con tus futuros hermanos-- es luchar denodadamente para que nuestros hijos no padezcan las privaciones de nosotros; pero erróneamente, tampoco les permitimos tener algún grado de privación o de adversidad. Ese es EL error. Dicho acto les impide a los hijos tener agallas para superarse.

Thiago, te quiero contar que a Leo, le tengo el afecto de un padre a un hijo, aunque no lo conozco; en consecuencia, para mí venís a ser algo así como un nieto. Porque edad para ello tengo, pese a ser un tanto más joven que tus abuelitos.


A Leo tan solo lo he visto de lejos, como a 100 metros de mí. Aunque aquella  fue una experiencia amarga, de la cual ni quiero ni debo hablar ahora.  Sigo su huella deportiva desde el Mundial de Holanda en el 2005, cuando casi nadie sabía quién era él --ni siquiera el Kun!--, y los periodistas se preguntaban unos a otros cómo se escribía su nombre. Parecía como si una autoridad superior argentina hubiera llamado al despistado técnico Pancho Ferraro para recordarle que había un jugador, con edad propicia, en Barcelona:  ¨llevá a este pibe, porque la va a romper¨... y Ferraro, obstinado como es, habrá pensado: ¨lo llevo, pero de suplente¨, y así fue, hasta que tu papa le enseñó a Ferraro su primera gran lección de fútbol. Una lección que ni Ferraro ni nosotros olvidaremos jamás. Por esto y mucho más --¡al diablo la modestia hoy!-- me considero un veterano, uno de los alumnos más antiguos de la grandiosa cátedra que nos imparte tu padre todas las semanas, tanto a sus admiradores como a sus rivales.


Thiago, aunque naciste en Barcelona y sos catalán y español, también sos argentino por los cuatro costados, y muy pronto emprenderás, con tus papás, un viaje a la tierra en que ellos nacieron. Debes saber, sin embargo, que el verdadero viaje inicial de tu familia a América, se inició aquel memorable domingo 11 de junio de 1893, cuando tu semilla llegó, en vapor, procedente de Italia, y se afincó en Bajo Hondo, Santa Fe (1). Vos serás el primer Messi nacido en Europa, que viaja a Argentina, desde el viaje trasatlántico de Ángelo y María.   

Y ese será un periplo maravilloso, porque seguramente en Rosario y en toda la Argentina te recibirán como héroe, tanto que terminarás molesto y llorando, para deleite de fotógrafos y periodistas. Pero conforme a la tradición de los Messi, serás presentado y conocido en la intimidad de los amigos, parientes y vecinos. Te llevarán donde las maestras de escuela de Leo y Antonella, y te tomarán una foto junto al "Palo Borracho"; también a donde los amigos de las tiendas, que querrán regalarte una chupeta o un dulce; a la casa de las vecinas, que te arrullarán en sus fragantes cocinas; y con el tiempo, tus primos --hijos de tu tío Matías-- te llevarán volando en bicicleta por esas calles llenas de hospitalidad.  Y en unos dos o tres años, Leo te enseñará los predios donde jugaba de niño con sus hermanos y amigos...

Finalmente, visitarás la casa de tus bisabuelos doña Rosa María y don Eusebio, en el barrio Las Heras. Sin decir palabra, en tropa, tus padres y abuelos llegarán a la tiendita de panes y facturas que atienden los Messi-Pérez. Doña Rosa, pese a su edad y a sus enfermedades, te alzará alborozada, mientras don Eusebio atiende un afortunado cliente, que no dará crédito a su suerte, de ser testigo de ese momento especial.

Foto: PERFIL.
Y antes de regresar a tu casa de Barcelona, acaso los Messi den la sorpresa y el privilegio a los argentinos, y te bauticen,  en ceremonia discreta, en la Catedral Basílica Nuestra Señora del Rosario, sin dar mayores detalles a la prensa ¿Tus padrinos? No lo sé criaturita, pero a mí me encantaría que tu madrina fuera tu Tía María Sol, o tus dos abuelitos Jorge y Celia...

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(1) Del artículo genealógico de Orozco S. y Messi L.: Las Raíces Italianas de Lionel Messi.

viernes, 29 de junio de 2012

MESSI, McCARTNEY Y LA SOMBRA DEL GUERRERO


Foto AP

Paul McCartney y Leo Messi tienen al menos tres cosas en común: la letra inicial de su apellido, ser zurdos y ser genios. Pero hay más. Mucho más...

Por fortuna, el famoso músico británico está vivo y goza de fantástica salud, a sus 70 años de edad. Gracias a la misma diosa fortuna, el famoso futbolista argentino también está vivo y goza de fantástica salud, a sus 25 años de edad. Pero ambos murieron, o mejor dicho, los mataron los hackers, un sector de la prensa, los de la acera de enfrente, la mercadotecnia o simplemente alguien que se quiso pasar de listo, para construir una leyenda urbana... 

Inmune a las críticas por los incontables desatinos e incongruencias,  tal leyenda nos relata que el miércoles 9 de noviembre de 1966, al ser las 5:00 de la mañana, Paul McCartney salió furioso de los estudios Abbey Road, en Londres, dando un sonoro portazo. Ringo Starr corrió tras él para calmarlo y convencerlo de que regresara. Paul no lo escuchó o, mejor dicho, no quiso escucharlo. 

A los creadores de la leyenda les pareció muy interesante agregar que Paul estaba molesto, porque los Beatles habían acordado llegar a los estudios muy temprano, donde a esas horas trabajaban George Martin y Geoff Emerick, para discutir con ellos unos temas relacionados con las mezclas y grabación de dos sencillos del nuevo álbum: When Im Sixty Four --composicion suya-- y Strawberry Fields Forever --composición de John (1). Continúa la absurda historia indicando que la discusión fue acalorada y no se llegó a un punto medio. Paul sospechaba que los ingenieros y técnicos tenían un grado visible de preferencia por el tema de John, y este sentía exactamente lo mismo, con respecto al tema de Paul. Ninguno llevaba razón, pero los celos se habían apoderado de ellos, y los Beatles estaban muy avanzados en una obra cumbre del Rock: el álbum Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band.

McCartney salió del estudio tirando chispas, subió a su automóvil Austin Healy, y antes de arrancar, una Apple Scruff  llamada Rita, le pidió acompañarlo, a lo cual accedió el Beatle, de mala gana. Manejó el vehículo a alta velocidad, por el poco tráfico, y no tuvo tiempo de ver el cambio de luz de un semáforo, en una intersección. El vehículo fue arrollado por un camión, y McCartney  falleció instantáneamente; pero Rita salió ilesa. Fue ella quien buscó un teléfono para llamar a los estudios Abbey Road. Como era una chica bien conocida en el entorno Beatle, y adorada por todos, no dudaron de la tragedia que, entre sollozos y gritos, aquella les relataba. 

Al percatarse de la muerte de Paul --que había compuesto casi la mitad de los éxitos del grupo--, los altos miembros de la compañía Beatles Ltd., incluyendo a los tres músicos  vivos, se dejaron llevar por el materialismo y el éxito; se reunieron en el más estricto secreto en una buhardilla de las oficinas --no eran aún las 6 de la mañana--, y decidididamente propusieron  usar por primera vez todo el poder que la banda era capaz de controlar en muchos niveles de la sociedad: lograron ocultar la muerte de Paul comprando la conciencia de policías, periodistas, doctores, enfermeras y políticos. Su estrategia fue sustituir al Beatle por un doble y tratar de seguir la vida como si nada. Si Paul continuaba "vivo", los demás Beatles, con el concurso de George Martin y por supuesto de la maquinaria comercial encabezada por Neil Aspinall, podrían sacar el submarino amarillo adelante, y seguir vendiendo discos, como la mejor banda del mundo. Por el contrario, si la gente se llegaba a enterar de la muerte de Paul, el submarino se hundiría para siempre...


McCartney fue reemplazado rápidamente por el ganador de un concurso de dobles: un policía canadiense llamado William Shears Campbell, conocido como Billy Shears (el nombre del líder ficticio de la Banda de Corazones Solitarios del Sargento Pimienta), o simplemente William Sheppard.

William Shears Campbell fue la elección perfecta, pues guardaba un parecido asombroso con el músico: era guapo, era zurdo, tocaba perfectamente bien el bajo, porque formaba parte de una banda de policías aficionados al jazz --afición que le ayudó a pulir su voz--; su acento no tenía mucho que envidiar al acento del Merseyside; era simpático y bromista, lo cual ayudó a convencer a Linda Eastman --la viuda-- de participar en la trama; su punto débil, sin embargo, era la composición, pero se decidió que entre John y George había más que sobrado talento para suplir tal carencia. El compromiso de Campbell fue hacer solamente lo que se le pidiera, y por Dios que lo cumplió a cabalidad.

Toda la trama surtió efecto, y el mundo Beatle continuó con su marcha de éxitos por varios años más; sin embargo, el domingo 12 de octubre de 1969, un estudiante anónimo, identificado solamente con el nombre de Tom,  llamó a Russ Gibb, disc jockey de la emisora WKNR-FM en Dearborn (Míchigan), y anunció al aire que Paul McCartney había muerto en 1966. Como prueba irrefutable de su afirmación, el estudiante sugirió a Gibb que reprodujese el tema «Revolution 9», del Àlbum Blanco, en sentido inverso. Al hacerlo, Gibb creyó escuchar la frase «Turn me on, dead man» (‘enciéndeme, cadáver’) (o bien, "excítame, hombre muerto") . A partir de aquí, miles de seguidores del grupo se percataron del engaño y que efectivamente Paul estaba muerto; se dedicaron entonces a buscar todas las evidencias posibles que delataran la muerte del músico, ocurrida en aquella lejana madrugada de 1966. 

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Foto AP

El dia 28 de mayo de 2012, en la cuenta de Twitter de Fox Sports para América Latina, apreció un Tweet que causo conmoción y estupor. La noticia decía lo siguiente:

“Debemos anunciar la triste noticia que murió Leonel Messi, por un paro cardiorespiratorio durante un entrenamiento #RipMessi”.

Minutos después de la publicación del desafortunado Tweet, Fox Sports eliminó el mensaje, y expresó lo siguiente:

"Lamentamos el tweet anterior y ofrecemos una disculpa a todos los que se sintieron ofendidos. Claramente fuimos hackeados".

Pero el daño ya estaba hecho, porque la noticia cundió como un virus por el Internet, y rápidamente salió de la red, para llegar a todos los medios de comunicación del planeta...

De inmediato, la familia del jugador, se aprestó a intervenir:

“Queremos dejar en claro el malestar hacia el horror sobre esta comunicación, denunciando como de ruin a quien la origina o se hace eco de la misma, es un espanto que estos medios sociales atenten con notificaciones en forma superficial y a la vez tan profunda”

Empero, el escritor del pasquín logró su cometido. Muchos dijeron --sin poder probarlo-- que había surgido de las entrañas del Real Madrid y que lo había escrito el propio Mourinho, o cuando menos, Eladio Paramés. Y para que la historia no terminara allí, en una cuenta de Facebook de un internauta de Castelo Branco (Portugal), llamado Rogerio Filipe Coute, apareció una extensa nota, tentadoramente creíble, dando crédito y extendiendo el pasquín de la cuenta de Twitter de Fox Sport. La nota, traducida al español es como sigue:

¨La noche del miércoles 13 de abril de 2011, una semana antes de la final de Copa entre el FC Barcelona y el Real Madrid, Leo Messi durmió maravillosamente bien, desayunó con normalidad, llegó al entrenamiento con un humor extraordinario, todo lo hizo perfecto como siempre; pero después de una de sus naturales arrancadas, el jugador se llevó las manos al pecho y cayó al suelo: de nada sirvieron el desfibrilador y el equipo de primeros auxilios. El accidente no fue culpa de nadie. Todo fue tan inesperado y repentino que no hubo manera de evitarlo. El camerino se hundió profundamente en el llanto y la tristeza.  Los más afectados: Mascherano, Milito, Pinto y Guardiola. 

Curiosamente, ese día no había ni un solo miembro de prensa, y solo estaban en el entrenamiento los jugadores y el cuerpo técnico. Rápidamente se llamó al Presidente del club y a otros miembros directivos, quienes tomaron las riendas de la situación. Se propuso entonces la necesidad e importancia de mantener intocable la imagen del genio, para evitar un colapso inmediato de la institucionalidad e impedir que los enemigos del club aprovecharan la circunstancia para fortalecerse, a mediano y largo plazo. Se avecinaba el final de Copa y el club tendría que sobrevivir CON su máxima estrella, a como diera lugar. Las decisiones tomadas a la mayor velocidad  y las acciones diligentes, incluyendo la comprensión de la propia familia del jugador, pudieron permitir el milagro. 

Se dieron cosas tan asombrosas e inverosímiles como que en el Club Odessa, de  la Persha Liha  --segunda division de Ucrania--, jugaba un talentoso jugador llamado Andrei Fesenko. De padre ucraniano y madre italiana, Fesenko hablaba perfectamente el idioma español con un irreprochable acento argentino, porque había vivido, hasta los 15 años de edad, en Buenos Aires junto a sus padres, en la última década del siglo pasado. Cuando las autoridades del Barça vieron las fotos y los vídeos de Fesenko se quedaron asombrados por el parecido físico y la forma de jugar tan similares a las del genio rosarino. Fesenko era pequeño de estatura, tenía una edad similar, y al igual que Messi jugaba con el balón pegado a su pie izquierdo. Su gambeta y su sentido del juego eran rioplatenses de una manera incuestionable. Por supuesto que le faltaba la chispa del genio, pero tenía maneras que lo recordaban. Para las autoridades, con ello bastaba. El resto del trabajo quedaba en manos del cuerpo técnico, de los jugadores  y de los comunicadores propios del club. La consigna era que que esto no lo supiera ni siquiera la prensa afín al Club. Y así se hizo.  

Todo salió más que perfecto, incluyendo --aunque suene extraño decirlo-- la pérdida de la final de Copa ante el archirrival. Obviamente, esa pérdida no fue premeditada. El Club quería ganarla, pero no pudo. El chico ucraniano hizo su mayor esfuerzo en esa final, con un juego fantástico pero a la vez errático; cuando pudo resolver, fue presa de los nervios y las cosas terminaron como ya todos sabemos, con Ronaldo como el gran héroe de la Copa.  Pero en las esferas altas del club comprendieron que ese desenlace fue lo mejor, porque todos los medios y aficionados del mundo se concentraron mayormente en las fortalezas del ganador y, poco, en las debilidades del perdedor. Todo fue muy natural, incluyendo las lágrimas del propio Fesenko... 

Una vez terminado el torneo 2011, el club y el chico aprovecharon las vacaciones y la pretemporada para realizar mejoras en todo sentido, tanto así que cuando recibió su tercer Balón de Oro consecutivo, en Zurich, el 09 de enero de 2012, nadie advirtió que debajo de aquel elegante traje púrpura, se encontraba un doble ucraniano y no el tímido jugador argentino. Notable también fue la temporada del jugador en el curso 2011-2012, incluyendo la Super Copa de España, y la final del Mundial de Clubes. Todo esto formaba parte de un libreto previamente establecido en las más altas esferas del club. El doble de Messi rompió todos los récords de goleo, tanto de su equipo como de la liga española. Todos estos éxitos fueron posibles gracias al concurso de todos los compañeros, que comprendieron la importancia de perpetuar la imagen de su Rey...¨

Pese a estar bien escrito, resultan evidentes las incongruencias y omisiones --¿deliberadas?-- del pasquín portugués (¿realmente fue escrito por un portugués?). No nos detendremos ni un instante en ellas, porque todo el que conoce a Leo Messi y al Barça entienden que nada de esto es posible. Quise reproducir el texto completo, para advertir hasta dónde pudo desarrollarse esta falsa historia, si dicho texto se llegaba a publicar en Argentina o en España. No quiero afirmar que la gente pudiera creerlo. Todo lo contrario; sino que muchas mentes "creativas" seguramente habrían ayudado a hacer más creíble esta falaz historia, tejiendo historias paralelas, añadiendo vericuetos legales, y hasta enredos amorosos. Por dicha no fue así.

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Foto AP


William Shears Campbell, y Andrei Fesenko son personajes ficticios, creados por mentes novelescas. Pero no echemos toda la culpa a estos creadores de mitos. El tema del doble siempre ha dado pábulo a la fascinación humana. La ficción, en sus tantas facetas --literatura, cine, teatro, etc.-- ha tenido al doble (sosias) como tema recurrente. Al hombre siempre le ha atraído la idea de un doble que sustituye --para bien o para mal-- a una persona auténtica. Encontramos dobles ficticios en Plauto, Shakespeare, Stevenson, Dostoievsky, Cortázar... Lo hallamos también en el folclore: las leyendas nórdicas y germánicas, señalan que ver el propio Doppelgänger --doble fantasmagórico de una persona viva-- es un presagio de muerte.

Pero no conforme con ello, el ser humano ha llegado más lejos, hasta incorporar al doble en la realidad. La historia registra el uso político del doble en personajes históricos vivos, con diversos fines, casi siempre para confundir al enemigo. Casos renombrados fueron los dobles de Winston Churchill, Adolfo Hitler, José Stalin, Ceausescu, Saddam Husein y Bin Ladden.

La medicina, por su parte, registra el  Síndrome de Capgras o Mal de Capgras como un trastorno mental en que el paciente está convencido de que un familiar o amigo cercano, fue reemplazado por un impostor idéntico a dicha persona.

En la fantástica película Kagemusha: la sombra del guerrero, del cineasta japonés Akira Kurosawa, el poderoso señor feudal y gran militar Daimyō Takeda Shingen, herido mortalmente en batalla, ordena a sus guerreros que encuentren, con urgencia, un doble que lo sustituya para mantener su inminente muerte en secreto e impedir que sus enemigos aprovechen la circunstancia para atacar el Clan Takeda. El Kagemusha (la sombra del guerrero) elegido es un delincuente (Tatsuya Nakadai) que debe hacerse pasar por el gran líder y erigirse en comandante de una gran alianza de 25.000 samuráis.






"Una mentira va pisándole los talones a otra" decía Terencio. De ahí que estas leyendas urbanas, una vez desatadas, es difícil detenerlas. No obstante, en el caso que nos ocupa, al final resultan inofensivas a la par de la historia del Kagemusha, porque todos terminan entendiendo que aquellas no tienen un asomo de verdad. Sin mentiras la humanidad moriría de desesperación y aburrimiento, dice Anatole France  (1844-1924). Hagamos caso, por lo tanto, a Anatole y disfrutemos de estas alocadas historias, colocándolas, pues, en el altar del humor...

Termino esta crónica señalando otro lazo común entre los genios de esta historia: Leo Messi y Paul McCartney nacieron en el mes de Junio, distanciados apenas por 45 años.  Cuando Leo Messi nació (24 de junio de 1987), hacía 17 años que Los Beatles dejaron de existir como grupo, y Paul McCartney estaba grabando la primera version (2) de esta joya, que diez años más tarde incluiría en su álbum Flaming Pie:







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1- Los creadores de la leyenda urbana no les importó la inexactitud deliberada de conceder este hecho en un mes diferente. El día miércoles 9 de noviembre, efectivamente no se hizo ningún tipo de trabajo de grabación en los estudios Abbey Road, no estuvieron los Beatles ni los ingenieros. En el libro de Mark Lewisson (1988): The Beatles Recording Sessions se registran sesiones de grabación el martes 8 de noviembre, y no hay más sesiones hasta el día 10 de noviembre; efectivamente, en las sesiones del 8 y 9 de diciembre, los ingenieros de sonido trabajaron arduamente en las mezclas de SFF y When I´m Sixty four
2- La grabación original de BEAUTIFUL NIGHT se puede encontrar en el Bootleg: The Phil Ramone sessions, 1987.